La pelota vuelve a rodar con otras estrellas y nuevos ciclos

Casi nunca para. Apenas un respiro se tomó el fútbol de primera división, que desde hoy se relanzará en Victoria, con el partido entre Tigre y River, postergado de la 13a fecha. El torneo de 30 equipos se detuvo por la disputa de la Copa América de Chile, pero desde esta noche reestrenará su agenda apretada: pasado mañana se pondrá en marcha la 16a jornada, con dos cotejos; la pelota seguirá girando también con la Copa Libertadores, la Copa Argentina… Otra vez, los hinchas empiezan a mirar, con mayor atención, qué hizo su club durante el receso: refuerzos, ventas, negociaciones… Operaciones que entusiasman, ilusiones que se renuevan, para una carrera que terminará en diciembre con la consagración de un campeón y el dolor del descenso.

Estrellas con brillo propio

El fútbol argentino, más por deseos personales que por su estructura y organización, siempre se las ingenia para seducir a futbolistas que trascienden los colores de una camiseta. River rompió el molde y repatrió a Javier Saviola y Lucho González, pero también sumó a Nicolás Bertolo (Banfield), Lucas Alario (Colón) y el uruguayo Tabaré Viudez. Fue la mejor respuesta para contrarrestar la movida que sacudió el mercado y que protagonizaron Boca y Carlos Tevez, el ídolo que vuelve tras 11 años.

Los goleadores siempre son observados y ésta no fue la excepción. Racing hizo punta con Mariano Pavone (Vélez) y Ricardo Noir (Banfield); San Lorenzo se reforzó con Nicolás Blandi, que volvió al Ciclón tras su paso por Evian, de Francia –aunque su destino puede cambiar nuevamente: Estudiantes e Independiente corren detrás de sus goles–, y se aseguró el talento de Sebastián Blanco, a quien le compró la totalidad del pase a West Bromwich (Inglaterra). Otros internacionales que volvieron: Lucas Mugni dejó Flamengo y recaló en Newell’s, que acordó el regreso de Mauro Formica (Cruz Azul); en la vereda de enfrente, Central sumó a Javier Pinola, que cambió Nüremberg por Rosario.

Destino internacional

La venta del receso la realizó Estudiantes, que se desprendió de Guido Carrillo, por quien Monaco desembolsó 10 millones de dólares. Otro artillero que cambió de aire es Enrique Triverio, que se incorporó a Toluca (México); Unión recibió US$ 1.100.000, libres de impuesto, por la mitad del pase. Alguien que había llegado para revolucionar el planeta Boca se marchó sin gloria y envuelto en escándalos personales: Daniel Osvaldo terminó su préstamo y los xeneizes no amagaron con retenerlo. El zaguero Marco...