Pelea de pesos pesados en la construcción

La remodelación del Teatro Colón, la ejecución de Madero Harbour, la extensión de las líneas de subte E y H, la edificación del complejo Zéncity o el Centro Cultural del Bicentenario tienen un punto en común: todas son obras hechas por alguno de los seis pesos pesados que dominan la construcción, uno de los motores del actual modelo económico. Sucede que luego de la crisis de 2001 se produjo una depuración y se consolidaron en la cima Techint, Roggio, Caputo, Sudamericana, Criba y Riva.Este es el puñado de empresas que, según fuentes del sector, tienen la capacidad de afrontar obras de más de 20.000 metros cuadrados. Con facturaciones que van desde $ 300 hasta $ 500 millones anuales y un promedio de 20 proyectos en ejecución, son las dueñas de las grandes construcciones del país. Un trabajo de este tipo tiene un costo que va desde los $ 30 millones hasta los $ 400 millones.La evolución del sector en la última década las acompaña. El indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC), que elabora el Indec, creció 8,7% en 2011, respecto de 2010. Además, en los últimos nueve años el relevamiento mensual de los volúmenes de ventas de los productos de las 12 empresas del Grupo Construya (principales firmas proveedoras de insumos) tuvo un ritmo de crecimiento de 13% anual, lo que significa una gran inversión en la actividad.Con 1200 empleados y 450.000 metros cuadrados de proyectos en ejecución, Criba está en este juego grande. Santiago Tarasido, su gerente general, confirma que se produjo una concentración de las obras de envergadura en pocas empresas. "Fue una consecuencia lógica después de la crisis, cuando muchas quedaron en el camino y sobrevivieron unas pocas. En esa época, teníamos un solo proyecto grande, River View, gracias al cual pudimos mantenernos", recuerda.Tarasido destaca que en estos últimos años las grandes firmas crecieron al ritmo del sector o incluso por encima de él. "En obra privada, que es donde cotizamos y competimos, hay muy buenos clientes", señala. Desde Roggio, en tanto, señalan que los buenos precios de las commodities levantaron el nivel de actividad, y eso permitió recomponer y modernizar parque de maquinarias y desarrollar mayores conocimientos y capital humano.Las estrategias para dar pelea en este ring para pocos son el precio, la eficiencia y la calidad. Todo agrega valor en este combate: en algunos casos, la diferencia la puede hacer la contratación del arquitecto del momento, como sucedió cuando Criba apeló a...