Hay que pedir que nos cambien la sopa y que no nos dejen la mosca en el plato

Recuerdo con mucho cariño y alegría la serie televisiva El superagente 86 , en la cual el agente Maxwell Smart usaba una forma simpática para intimidar a un adversario: "Ríndete, estás rodeado por diez tanques, 8000 soldados con fusiles automáticos, tres helicópteros y diez perros entrenados para comerse a los rebeldes".

Ante la mirada desconfiada e incrédula del adversario, decía: "¿Me creerías si fuesen 3000 soldados, un tanque y un perro grande?". Ante la mirada más incrédula todavía del adversario, insistía: "¿Me creerías tres hombres y un caniche ladrador?".

Así parecen los anuncios económicos en Argentina: "Guerra contra la inflación; tenemos un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y nos van a dar 10.000 millones de dólares; tendremos una moneda única con Brasil y China va a poner 20.000 millones de dólares"

"¿Nos creerían si es una recompra de deuda, un blanqueo de capitales y dólar soja 1, luego soja 2 y finalmente soja 3?"

"Bueno está bien ¿nos creerían que subimos 600 puntos básicos la tasa, importaremos verduras y bajamos cupos de compra con la tarjeta de crédito?".

El placer, lectores, de recibirlos en este espacio, esta semana para compartir con ustedes la necesidad de entender que hay que exigir que nos cambien la sopa, pero también que no nos dejen la mosca dentro del plato.

Amigos, preparémonos para estos tres meses que vienen hasta la llegada del 13 de agosto, el día de las elecciones primarias (las PASO), para ver la contundencia de los resultados políticos. Mientras tanto, no hay mucho para anunciar. Quizás, una devaluación del dólar oficial que, en estas circunstancias, se trasladaría también al dólar CCL y, de esa manera, se mantendría la brecha. Por lo tanto, esa devaluación no conduciría a nada.

Preparémonos para tener una inflación aún más alta, ya que hay un déficit fiscal de 3% del PBI, que solo podemos financiar emitiendo pesos

Preparémonos para tener una inflación aún más alta, ya que hay un déficit fiscal del 3% del producto bruto interno (PBI), al que solo podemos financiar emitiendo pesos. Pesos que muy pocos quieren y que requieren, para ser mantenidos, que haya una tasa de interés muy elevada.

Preparémonos para una caída aún mayor del PBI, por falta de importaciones y caída del consumo explicada por un menor poder de compra y una mayor recesión.

Preparémonos para un dólar subiendo al ritmo de la inflación.

Podrían venir algunos dólares en auxilio, pero solo servirían para ganar unos días de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR