Pasó la euforia y resurgió toda la tensión interna

En Boca es todo tan efímero como lógico. El empate con River fue apenas una alegría fugaz; lo que hay debajo es más espeso. Los vínculos xeneizes están quebrados y eso no tiene arreglo. Apenas un día después del desahogo gracias a no haber quedado expuestos por una dura caída en el Monumental, las diferencias del grupo salieron a la superficie. Más allá de los esfuerzos y los actos heroicos, son demasiadas las cuestiones que se deben resolver como para calmar tanta tensión interna. Y que el sábado próximo esté San Lorenzo en el camino no es un detalle menor, porque se cree que un resultado negativo en ese clásico puede hacer estallar todo.Sólo hace falta revisar las declaraciones de algunos futbolistas un día después del superclásico para advertir cuál es el ánimo en el plantel xeneize. Mientras varios aseguran que todo es normal dentro del vestuario, mientras el entrenador se llama a silencio y se molesta cuando se le cuestiona la producción de su equipo, son varias las voces que se encargan de aniquilar los mensajes de paz . Se encadenan las situaciones que complotan contra la intención de disimular las diferencias. Y las palabras de Clemente Rodríguez, que fue reemplazado en el entretiempo en el Monumental, dibujan perfectamente cuál es el aire que se respira en la Ribera: "En ningún momento el técnico me dijo sale Clemente . Él solamente habló del cambio de esquema, de cómo se iba a parar el equipo. Cuando me di cuenta de que no estaba en esa charla, me acerqué y le pregunté a Javier [Sanguinetti, ayudante de Falcioni] y me dijo que salía yo. Es la primera vez que me pasa en toda mi carrera".Y continuó: "Me molestó que no dijera que yo salía. Si no fuera por Sanguinetti, entrábamos 12 jugadores a la cancha. El técnico tiene que decir quién sale. Por ahí me molestó eso, somos grandes y cada uno tiene que saber cómo son las cosas. En diciembre se termina mi contrato, después veré qué hago", dijo Clemente Rodríguez, en radio La Red.No es casual este tipo de reacciones en Clemente, que desde hace un tiempo reconoce no tener una relación fluida con el técnico. Incluso, en algún momento aceptó que apenas lo saluda al DT, y por una cuestión de respeto. Su amistad con Juan Román Riquelme es lo que aleja al futbolista de Falcioni. Si bien siempre ha sido titular en Boca, se sabe que el técnico no lo quiere demasiado.Pero no sólo las palabras del lateral xeneize son las que marcan el pulso de Boca. Con diferencias de estilos, las...