Lo más parecido a un trámite

GUADALAJARA.? Están menos chispeantes que en el Mundial de Rosario 2010, cuando se motivaban con aquel tema de "Bailar pegados" antes de cada partido. "Vinimos con un perfil más bajo, sólo cantamos alguna canción de Argentina", admite Sole García, que igual no pierde la sonrisa. Se entiende que se sientan un poco más apagadas: los Juegos Panamericanos representan una competencia desproporcionada, en la que se encadenan partidos muy accesibles, hasta llegar a una final que ofrece la recompensa mayúscula, la del acceso a los Juegos Olímpicos. No hay exigencia en ese tránsito, prácticamente, y el pasaje se define en los 70 minutos decisivos.Las Leonas, que además no salen tanto a pasear porque la Villa Panamericana está alejada del centro, cumplieron con la responsabilidad que les toca: golearon a Chile por 4-0 y mañana resolverán el viaje a Londres 2012 ante Estados Unidos, que se esforzó para vencer 4-2 a Canadá.Debe ser la competencia panamericana más previsible en cualquier deporte, porque esta final entre argentinas y estadounidenses se repite desde Indianápolis 1987, cita en la que el hockey femenino ingresó en el calendario. Un choque histórico desde las épocas más románticas de Vicky Carbó, Moira Brinnand y Gaby Sánchez hasta la realidad de este seleccionado de físicos moldeados, análisis tecnológicos y sponsors fieles. La excepción fue en La Habana ?91, cuando Canadá logró filtrarse en la final.Los goles de Rosario Luchetti, Soledad García, Luciana Aymar (eludió a varias rivales y la embocó de aire) y Delfina Merino contaron con una espectadora privilegiada, la arquera Laura Aladro, que desde la otra valla...