Paraguay y la alternancia

En su conocida obra La democracia en América, Alexis de Tocqueville ya advertía sobre la importancia de la defensa de la sociedad contra la posible opresión de quienes la gobiernan y frente a las injusticias que pretendan imponerle.

Una de las principales formas de hacer realmente efectiva esa garantía democrática y republicana es precisamente asegurar la sana alternancia en el poder, componente esencial de una democracia y reaseguro contra proyectos hegemónicos o autoritarios que pretendan eternizarse, como el extendido mal del populismo.

La historia demuestra que el poder no sólo corrompe, sino que, con frecuencia, despierta insaciables apetitos en quienes, creyéndose indispensables en su función, procuran de distintas maneras, abiertas u ocultas, alcanzar el objetivo de mantenerse en el gobierno.

Tal lo ocurrido recientemente en Paraguay, una democracia relativamente joven. Dos de sus más destacados políticos, el actual presidente, Horacio Cartes, y el ex presidente y ex obispo Fernando Lugo, intentaron sin éxito instalar conjuntamente la figura de la reelección presidencial en beneficio propio.

Es la propia Constitución del país vecino la que sabiamente dispone que los ex presidentes no pueden "en ningún...