'Mi papá los conoce a todos y sabe quiénes son'

A lo largo del día, la familia de Enrique Alfonso Severo había transmitido su preocupación por la desaparición del testigo clave en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, que apareció finalmente anoche."El miércoles a la tarde hablé con mi papá y me dijo que iba a declarar, porque quería que se hiciera justicia por Mariano Ferreyra", contó su hijo Gastón, de 26 años, que reclamó insistentemente durante el día por el paradero de su padre.Gastón vive enfrente de la casa de su padre, en Sarandí, y trabaja de remisero. Tiene un hijo, Alejo, a quien Alfonso quiso ir a visitar a su casa a unas 15 cuadras, el miércoles a la noche, antes de desaparecer."Ese mismo día hablamos de las amenazas y él me dijo que iba a declarar igual, pese a que hace dos años nos agredieron, nos balearon la casa y nos agarraron a trompadas", relató, antes de saber que la tensa jornada tendría un final feliz.Respecto de su condición de testigo, dijo que Severo nunca tuvo miedo y siempre quiso declarar. "Cuando él trabajaba como gerente de Ferrobaires en la línea Roca, un día aparecieron dos personas y lo echaron. Yo estaba con él en la oficina ese...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR