La pandemia y la crisis, en sus horas más oscuras

La ola de Covid que un mes atrás estremeció los indicadores sanitarios de la zona más poblada de la Argentina ahora golpea el interior profundo del país .

La foto de l a agonía de Lara Arreguiz en el hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe retrató el instante más indeseado y temido de la pandemia. La imagen de una chica de 22 años que aguarda la muerte tirada en una sala de espera resume una situación que empieza a replicarse.

El sistema de salud de muchas ciudades y pueblos ya fue superado o, en el mejor de los casos, está en el límite que separa la atención posible de la muerte sin asistencia. Desde las terapias intensivas ya resuena un pedido de los héroes que luchan contra el coronavirus desde hace más de un año: reclaman garantías para seguir trabajando y las salvaguardas necesarias para el momento de las decisiones más extremas. Dicho sin eufemismos: los médicos ven llegar el momento en el que tendrán que decidir a quién le sacan el respirador.

En esos lugares apartados de las guerras políticas, la carencia suele ser un dato mudo y sordo salvo cuando estalla el latigazo de una imagen viralizada en las redes sociales, como la que anunció la muerte de Lara.

En esta hora límite, el colapso sanitario no está solo. Inquietantes signos de desobediencia social se advirtieron en las protestas del 25 de Mayo, sobre todo las que involucraron a pequeños comerciantes. Los datos de ese resquebrajamiento son palpables en extendidas zonas del conurbano bonaerense, donde los intendentes hacen que no ven que muchos negocios siguen abiertos pese al encierro estricto .

Lo que se está jugando ahí es la propia subsistencia de pequeños emprendimientos que incluyen a miles de trabajadores que acompañan a sus empleadores en el desafío de abrir para vender, aunque sea lo mínimo.

Por anunciado, el momento carcome viejas relaciones y esquemas elementales de poder hasta en las comunidades más pequeñas. Ahí, en ese interior alejado de la Capital Federal, se multiplicaron esta semana las manifestaciones frente a los domicilios particulares de intendentes y las airadas protestas en concejos deliberantes. Grupos significativos en ciudades y pueblos que viven de lejos las peleas en el poder nacional podrían estar también reconfigurando sus relaciones con las autoridades más próximas. No todas las olas nacen en los puertos, pero terminan impactando en ese lugar central de las decisiones.

La desesperación nubla las decisiones y provoca la negación irracional de...

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