Entre Pancho Kafka y William Shakespeare

Pasen y vean: en el zoológico de la cabeza de Ajaka aparecen un payaso suicida, la mujer barbuda, el actor dramático, la cantante viuda y el mago devenido en científico interactuando entre dos carromatos. Es una troupe de artistas perdidos en el tiempo que van a viajar por el pozo ciego hacia un lugar incierto, al encuentro de un grupo desconocido que ejerce una suerte de terrorismo artístico. Es la eterna lucha entre la decadencia y la vanguardia, entre los valores tradicionales y el encantamiento de lo novedoso.

Doce actores encarnan El hambre de los artistas, un circo beat en el que aparece Kafka -el disparador de la obra, inspirador involuntario del título, ya que en 1924 se editó su cuento Un artista del hambre-, reconvertido en Francisco "Pancho" Yerbamarga. Y también está Shakespeare -cuándo no- con alguna referencia a Hamlet.

-Hay un salto cualitativo al estrenar en el Sarmiento.

-Tenía dos salas para elegir: la Cunill Cabanellas y ésta, que tiene capacidad para 230 personas, y en la que vi muchas obras que me gustaron...