'Les pagan para que vayan'. Hace 26 años lideró los primeros cortes de ruta en el país, pero toma distancia del actual movimiento piquetero

José Aníbal "Coco" Briceño

Las localidades vecinas de Cutral Có y Plaza Huincul , ubicadas a la vera de la ruta nacional 22 , que dependían para su desarrollo económico de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) entraron en una profunda crisis tras su privatización, en 1992, durante la presidencia de Carlos Saúl Menem. De la noche a la mañana, la nueva empresa redujo su plantel de trabajadores: de los 4200 que empleaba YPF sólo retuvo 600. El resto, 3800 personas, cabezas de familia, fueron despedidos "con todas las de la ley". El sindicato no reaccionó, los abandonó a su suerte. Al mismo tiempo, el gobierno provincial anunció que el proyecto para instalar una planta de fertilizantes en la región, que se presentaba como una gran oportunidad para los desempleados, la última esperanza, había naufragado. La situación se volvió desesperante.

El año pasado, José Aníbal "Coco" Briceño fue nombrado ciudadano honorable de Cutral Co y Plaza Huincul.

José "Coco" Aníbal Briceño (75), oriundo de Cutral Có, recuerda aquellos días en los que fue protagonista. Él, como miles de habitantes de la zona, había trabajado toda su vida con el petróleo. Antes de ser despedido de YPF, hacía más de dos décadas que se dedicaba a la perforación: sus jornadas consistían en 18 días de exploración en campamento y tres de descanso en su hogar. No integraba el sindicato y, cuando comenzaron a llover los telegramas, les reprochaba haberlos abandonado en el momento más difícil.

La reacción de Briceño, como la de sus compañeros y vecinos, fue espontánea. Hace un poco más de un cuarto de siglo, el 20 de junio de 1996, junto con una docena de compañeros, fue uno de los primeros en manifestarse en el acceso de Plaza Huincul. Estuvo en la ruta desde el comienzo del reclamo hasta su desenlace y se convirtió en uno de los líderes de la pueblada. Su testimonio es fundamental para entender la desesperanza y la furia incontenible de un pueblo que, sin quererlo, patentó un método de protesta que marcaría a fuego la historia moderna de nuestro país.

"Todo empezó con la desocupación de YPF. En 1992 quedamos sin trabajo miles de empleados. Cuando me despidieron, tenía 45 años. Toda mi vida trabajé con el petróleo. En esa época era jefe de sector, tenía mucha gente a cargo y todos quedamos sin trabajo. No entendíamos qué había pasado. Nos explicaron que el presidente Menem había decidido privatizar y que por eso estábamos todos despedidos . El gremio no hizo nada, teníamos más de 40 años y éramos viejos para que nos contratasen, pero a la vez, éramos jóvenes para jubilarnos. La pasamos muy feo", comienza.

Los trabajadores despedidos recibieron una...

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