Osvaldo: una noche a la altura de las expectativas de su debut en Boca

Cuentan que en una de las tantas comunicaciones que Daniel Osvaldo tuvo con el presidente Angelici, una de las frases por las que terminó de convencer al dirigente que debía hacer el esfuerzo para traerlo fue: "Daniel, mire que yo no soy fanático de Boca. Soy enfermo de Boca". Eso sirvió para confirmarle las ganas que tenía de sumarlo para este libro de pases, aún cuando el entrenador Rodolfo Arruabarrena estaba conforme con Calleri y Gigliotti, y había puesto sus prioridades en reforzar otros puestos, como los volantes ofensivos y los laterales. Pero Osvaldo tiene una jerarquía que le genera, de entrada, lugar en cualquier club y un lugar en la Bombonera.

Esa frase del Nº 9 que llegó a préstamo de Inter podría haber generado que el hincha lo mire de reojo, en función de que no fue la primera vez (ni será la última) que un protagonista intenta sumar feeling con la gente con una declaración de este tipo. Pero más allá de que la verdad del delantero se empezó a ver anoche en su debut ante Montevideo Wanderers, por la 2» jornada xeneize en el Grupo 5 de la Copa Libertadores, hace rato que Osvaldo tiene ganas de jugar en Boca. Y ese fanatismo lo demostró a la hora de negociar los contratos, a la hora de festejar un cumpleaños con una torta decorada en azul y amarillo, festejando en Twitter una victoria de verano, o cuando decidió comprar unos de los palcos de la Bombonera para que su familia vaya a la cancha. Incluso, sin tener pasado en el club, le hizo dos goles en un amistoso con Espanyol de Barcelona en 2011, que su equipo ganó 3-1, y no los gritó. Hasta casi pidió disculpas en un gesto con sus manos.

Se dio una particularidad con Osvaldo: hace tiempo que un jugador de Boca no generaba tantas expectativas con la sola transferencia. Y una muestra de este detalle es que todavía no había debutado y ya había acaparado las tapas de los diarios y los suplementos deportivos. El periodismo alimentó el debate en las radios y la televisión. Y también generó un efecto colateral con su llegada: por ejemplo que Emmanuel Gigliotti pensara en irse a China (anoche dio marcha atrás en las negociaciones).

Incluso tenía otras ofertas del fútbol europeo pero sintió que era su momento de desembarcar en Boca. A tal punto se habló del arribo de Osvaldo que muchos hasta lo señalan como el primer paso para que Carlos Tevez adelante su regreso para mitad de 2015. Cuando le preguntan a Osvaldo al respecto, él no lo confirma ni lo niega: "Tevez tuvo mucho que ver para...

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