La Presidenta apuesta a La Cámpora para ordenar la interna y conservar espacios

En busca de fortaleza política para transitar su último año al frente del Gobierno, apuesta a consolidar a como un actor central para la disputa electoral, una fuerza concebida a sí misma como articuladora de los diferentes espacios dentro del oficialismo que intentará aplacar la interna que se disparó anticipadamente para sucederla.Del poder con el que llegue la Presidenta al año que viene dependerá que pueda concretar su plan de posicionar a los dirigentes juveniles (y a los más veteranos, pero propios) en el armado de las listas de candidatos, el eje del mensaje que intentó dar la jefa del Estado con la aparición de su hijo, Máximo Kirchner, por primera vez, al frente de un acto político.Las primeras conclusiones que comenzaron a rondar en los despachos oficiales tras las palabras del líder de La Cámpora apuntaron a consolidar la fuerza política de la Presidenta, que condicione a quien termine siendo candidato por el oficialismo. Se trata de convertir a Cristina en la gran electora.En una jugada de pinzas que dependerá del contexto económico para su concreción final, Cristina Kirchner fomentará la inclusión de sus propios postulantes en todas las categorías electorales. La aspiración de máxima es consolidar un candidato a presidente de pura cepa kirchnerista, aunque en el Gobierno reconocen la dificultad de instalar una figura ganadora a ocho meses del cierre de listas.La otra cara del plan presidencial es intentar colar a los propios como vices, ya sea en la fórmula presidencial como en las de las gobernaciones. Promoverá, además, una lista única para el Congreso que le responda en ambas cámaras para después de dejar el poder. No quiere internas en ese espacio. Ya avisó que habrá una sola nómina de diputados y senadores nacionales, aunque haya varios candidatos a presidente en las primarias.Sin enfrentarse al peronismo, La Cámpora ya se integró al esquema partidario, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires y en la Capital. Por orden de la Presidenta, los jóvenes de la agrupación terminaron en espacios de poder en el PJ, blindando la toma de decisiones en el partido. Con la renovación de autoridades de este año, la secretaría general quedó en manos de José Ottavis, Eduardo "Wado" de Pedro se aseguró el cargo de apoderado en el distrito bonaerense y una vicepresidencia nacional y Mariano Recalde acordó con Víctor Santa María la conducción del PJ porteño. Los tres conforman la mesa nacional de La Cámpora, junto con Andrés "el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR