La oposición apuesta a un "tapado"

Una creciente inquietud invade los mandos medios de la oposición. Si bien la grilla electoral de los distintos partidos aparece abarrotada de candidatos presidenciales, al saber de las encuestas ninguno de ellos termina por consolidar un liderazgo capaz de aniquilar al kirchnerismo el año próximo. Muchos esperan el milagro: la aparición casi mágica de un "candidato tapado" que trastrueque el tablero político o bien de un acuerdo interpartidario que supla ese vacío.El senador santafecino, Carlos Reutemann; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y su par salteño, Juan Manuel Urtubey, en ese orden, son las apuestas que se alientan en el peronismo disidente. En el radicalismo no faltan quienes le ponen fichas al jefe partidario, Ernesto Sanz. Otros, como el ex jefe de Gabinete del kirchnerismo Alberto Fernández o el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, también se mencionan, aunque en menor grado, como eventuales postulantes."En el peronismo disidente hay mucha preocupación. Ninguno de los cuatro candidatos que ya se lanzaron –Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Mario Das Neves y Alberto Rodríguez Saá– miden lo suficiente, ni siquiera para entrar en la segunda vuelta", deslizan en el comando de Francisco de Narváez, donde el consumo de encuestas es permanente. Cerca de Reutemann la inquietud es similar. "El Lole está viendo la situación con mucha inquietud", confían sus adláteres, entre expectantes y desesperados ante la falta de señales de su jefe para lanzarse a la competencia.Todos coinciden en que Reutemann solucionaría sus problemas: aglutinaría en el acto al peronismo disidente y traccionaría detrás de él a buena parte del peronismo hoy kirchnerista. El triunfo electoral estaría al alcance de la mano, coinciden, pero el ex corredor de Fórmula 1 persiste en su mutismo exasperante. Por esa razón, muchos en el peronismo disidente viraron sus esperanzas hacia Scioli, confiando en que finalmente pegue un salto hacia sus filas y se despegue del kirchnerismo."Como Reutemann, sería un candidato ideal para la transición: es menos autoritario y más abierto que Kirchner y conserva los códigos de la política. No haría locuras", elogian. Sin embargo, quienes conocen bien al gobernador –uno de ellos su hermano José, ahora con De Narváez– descreen que se desmarque."Quizás aparenta cierta distancia para negociar en mejores condiciones con Kirchner su futuro electoral", elucubran.El salteño Urtubey aguarda, mientras tanto, en las gateras."Adelantará las elecciones en...