El off del off se expande

En el ámbito de la ciudad de Buenos Aires hay salas con nombres como Abrancancha, Elefante Club de Teatro, Club de Teatro Defensores de Bravard, Ladran Sancho y Teatro del Perro. Son salas, una veintena en total, que ni llegan a las 80 localidades. En general, pertenecen a actores, coreógrafos o directores de teatro que crearon sus espacios para poder investigar y probar sus propuestas muy por fuera de los sistemas de producción, creación y difusión del circuito de teatro alternativo.Con el tiempo, pasaron a ser conocidas como las salas del off del off . Nacieron luego de la tragedia de Cromagnon y luego de la promulgación de la ley 3707, que reglamentó -luego de un larguísimo proceso- la habilitación de las salas independientes. Claro que, por las dimensiones de estos espacios, les era imposible responder a los requisitos de esa ley. Por lo cual, y contra la voluntad de sus dueños, se vieron obligados a actuar casi a escondidas. No contentos con esa realidad, actores, directores, coreógrafos se juntaron, formaron la agrupación Escena (Espacios Escénicos Autónomos) y comenzaron a trabajar para que el Ejecutivo porteño y la Legislatura modificaran el marco regulatorio y contemplaran las necesidades estéticas, realidades arquitectónicas y posibilidades económicas de estos espacios.Bien, la semana pasado lo lograron, y, en pocos días, las modificaciones saldrán publicadas en el Boletín Oficial. "Los cambios benefician a las salas y las ayudan a encuadrarse...