'Me obsesiono tanto con el gol, que a veces no veo a mis compañeros'

Nueve goles. Nadie convirtió más que él desde que a mediados del año pasado llegó a Banfield. Y ya no están Mauricio Cuero, Facundo Castillón ni Juanito Cazares, socios esenciales para un predador del área. ¿Pero qué tipo de goleador es Gio? "Estoy aprendiendo todos los días. Soy muy chico como para decirte que estoy tranquilo. Siempre estoy tratando de ser el mejor y eso, cuando no meto un gol o cuando no me salen las cosas, me puede llegar a generar un bajón. Siempre quiero más y eso, a veces, me juega en contra. Por eso alcanzar la tranquilidad es un objetivo para tener regularidad en la cancha. No puedo ser el mejor cuando meto un gol ni el peor si lo erro".

-¿Cómo evitás ser egoísta si el gol te pesa tanto?

-Es difícil. Todos sabemos que el 9 vive del gol y está siempre con las estadísticas. Pero el equipo es más importante. Yo tengo que conseguir levantar la cabeza antes de que venga la pelota, y la verdad es que se me complica mucho. Se me hace muy difícil porque me obsesiono tanto con el gol, que pierdo la visión más adecuada del campo. Y no es por una cuestión de egoísimo, no es que el gol es mío o de nadie, sino que me obsesiono tanto con hacer un gol para mi equipo, pienso tanto en cómo hacerlo, que no veo a mis compañeros. Si veo a un compañero solo, soy el primero en pasarle la pelota; y si hay que...