Nuevamente defraudó Boca y acentuó las dudas

Boca no encuentra paz. Tampoco hace demasiado por encontrarla, claro. Luce confundido, débil, a la deriva... Juega cada vez peor, realmente. Y ayer, una vez más, volvió a defraudar. Con apatía, apenas igualó 1-1 con San Martín, de San Juan, un equipo que solamente sueña con permanecer en la máxima categoría, y perdió la chance de llegar a la punta del campeonato. El público xeneize que pobló la Bombonera despidió al DT Julio Falcioni con insultos y silbidos. Un puñado de hinchas pidió a Riquelme, el ídolo que ya no está; el grito fue por el personaje en sí, aunque también como mensaje por una línea futbolística que el equipo ya no posee. El futuro es una incertidumbre, alarma. Lo que menos hay es claridad.Para Boca era de antemano, por distintas circunstancias, un partido especial. Por lo estrictamente deportivo y la oportunidad de llegar a la cima, pero sobre todo por el incómodo clima interno tras las diferencias públicas de Falcioni con Ledesma, más los numerosos cuestionamientos al funcionamiento del equipo. Y esa sensación de inconformidad quedó expuesta muy rápido, a los 28 minutos, cuando el equipo no podía ni siquiera acercarse al arco sanjuanino: el público, abiertamente, estalló en un grito, reclamando una reacción.Durante el primer tiempo, el conjunto xeneize jugó mal, sin vueltas. Casi de la misma manera que en la última fecha ante Lanús. Con pocas ideas, escasa voracidad y tres jugadores ?Sánchez Miño, Erviti y Clemente? intentando generar un circuito, aunque sin resultados. En ese contexto, San Martín, que se reconoció inferior, se cimentó con una línea de cinco defensores y cuatro mediocampistas, con la intención de aguantar, presionar y encontrar alguna luz de esperanza en un contraataque.Pero cuando se sospechaba que el descanso llegaría con el 0-0, desde los 32 minutos y hasta los 46, abruptamente, se generaron las acciones más insólitas y atractivas, aunque en su mayoría por los errores. De andar lento y pesado, Schiavi le cometió penal a Osorio y ni siquiera fue amonestado; Bogado, con un remate contra el palo derecho de Orion, provocó la indignación en la Bombonera poniendo en ventaja a los visitantes. Minutos después, Pezzotta hizo con Caprari lo que no decidió con Schiavi, porque lo expulsó luego de que el jugador sanjuanino tocara la pelota con la mano cuando un tiro de Silva parecía ser gol. El penal lo...