Nueva contradicción del Gobierno

Como en Aerolíneas, también se aprovecha del padrinazgo del Estado para sacar ventaja frente a los competidores de YPF. En 2012, dictó un decreto que pasó casi inadvertido, por el que el sector público sólo puede comprar combustibles a esa empresa. Un monopolio que festejan Mason Capital o el Soros Fund, "buitres" buenos, como accionistas de .

La condición estatal de la petrolera es, sin embargo, intermitente. Cuando a Galuccio le piden, como hicieron las juezas María Servini y María José Sarmiento, que muestre el contrato con Chevron para explotar Vaca Muerta, él lo oculta alegando que YPF es una sociedad anónima. También su propio sueldo y el de sus colaboradores son indescifrables. Sólo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR