Nueva chance, nuevo riesgo

Calor. Mucho calor. Eso encuentra Boca en San Juan. El que hoy marcará el termómetro (treparía a 36 grados) y también el humano, el que le manifiestan los hinchas de esa provincia al plantel xeneize en cada una de sus visitas.

No es un dato menor el guiño que le hace el calendario a este Boca golpeado, que precisa reaccionar porque está al borde del nocaut. En el contexto actual habría sido complicado pisar Rosario o Córdoba, dos ciudades que suelen ser o bien hostiles o bien, a lo sumo, indiferentes para con el equipo auriazul.

Desde las 21.15, el conjunto xeneize tendrá otra prueba de fuego para sostener al entrenador, Rodolfo Arruabarrena, que ante la dirigencia logró algo más de crédito para intentar revertir un pésimo inicio de temporada, tanto en juego como en resultados. Eso derivó en cuestionamientos de la comisión directiva, la misma que le renovó el contrato al entrenador bicampeón hace apenas dos meses.

Se espera un estadio Bicentenario colmado, con fanáticos de San Martín y también con miles de supuestos hinchas neutrales, que muy probablemente alentarán a Boca.

El campo de juego de esta noche fue testigo del último gol de Carlos Tevez con la camiseta xeneize, conseguido el 23 de octubre de 2015, cuando a los 31 minutos de la primera etapa selló el 2-0 sobre Lanús que permitió a Boca acceder a la final por la Copa Argentina. Desde entonces, el Nº 10 encadenó 749 minutos sin festejos propios.

A la vez, en ese mismo escenario se produjo la última victoria (y la única de este año) de Boca. Fue hace un mes y un día, el 16 de enero, cuando el 3 a 0 frente a Emelec, de Ecuador, no hacía prever este presente oscuro e incierto.

En relación con el equipo que cayó el domingo frente a Atlético Tucumán, Arruabarrena hará tres cambios. Jonathan Silva volverá a estar a cargo del lateral izquierdo (en lugar del lesionado Frank Fabra) y Nahuel Molina Lucero, de...