Que no se vaya nadie

"Tengo un sueño y un objetivo. Hay que ganar por amplísimo margen las elecciones y decirle: «Macri, tomatelá». De la Rúa perdió y en diciembre partió." (De Luis D'Elía.)

tiene una gran decepción y la hizo pública: "Me siento chupando un palo sentado arriba de una calabaza y preguntándome qué pasó". No termina de digerir que Boudou y Mariotto lo abandonaran. La bronca es enorme. Para colmo, armaron un partido que se llama Patria Para Todos (PPT, igual que el programa de Lanata). Malditos traidores.

Pero lejos de rendirse, Luisito se recompone. Sueña con echar a Macri del poder. Se ilusiona con que le pase lo mismo que a De la Rúa, que perdió las elecciones "y partió", dejando inconcluso el mandato.

Lo que rodeó ese momento no lo menciona. La memoria se le pierde. Precisa ayuda. Se la damos:

Hubo saqueos en casi todo el país, revueltas populares y casi 40 muertos. La gente se manifestaba espontáneamente. Punteros y agitadores se aprovechaban de la gente. Antes de que De la Rúa dispusiera el estado de sitio, ya lo reclamaban varios gobernadores. Muchos peronistas olían sangre brotando de la presa radical y empezaban a organizarse para la venganza. Previsores, ya habían puesto a uno de los suyos en la sucesión presidencial tras la defección de Chacho Álvarez. Ramón Puerta presidía el Senado, o sea, era el primero en la "línea hereditaria".

El llamado de De la Rúa a un cogobierno fracasó. Presentó la renuncia. El PJ esperaba en gateras...