No robarás: el mandamiento que no se cumple

Hay muchos informes sobre los fraudes corporativos. Demasiados. La razón es que es cosa de todos los días. "Se trata de una acción delictiva planificada, que ocasiona pérdidas patrimoniales o daños en una organización, realizada mediante el engaño y el ocultamiento. Generalmente el objetivo es lograr un beneficio económico", define Carlos Rozen, socio de BDO.

Una encuesta de la firma muestra que en la Argentina, el 70% de los empresarios reconoce que ha sufrido fraude en el último año, porcentaje que subió en la última década un 20%. Según PwC, el 40% de las organizaciones que denunciaron este delito tuvieron pérdidas de entre 50.000 y un millón de dólares. Por eso, hay un estado de alerta. Desde la consultora Kroll aseguran que el 100% de las empresas estiman que algún ilícito podría estar ocurriendo en su compañía.

"La Argentina es uno de los 10 países que mayor cantidad de fraudes reportó en los últimos meses", dice Jorge Bacher, socio de PwC, en el último informe de la consultora llamado "Encuesta Global sobre Delitos Económicos 2014", con más de 5000 opiniones de empresarios de 100 países. Además, encabeza la lista en América latina como el país que más delitos económicos padeció.

"En este momento, en casi todas las organizaciones ocurre un fraude económico, aunque todavía no salió a la luz", dice Carlos Rozen, socio de BDO en las prácticas de Compliance, Fraudes, Investigaciones y Disputas, y también presidente de la Asociación Argentina de Ética y Compliance. "Esta conducta tiene un ciclo de 24 meses hasta que es descubierta, aunque se llega a la verdad en una mínima proporción."

La mayor cantidad de amenazas que registran las empresas son: malversación de activos, fraudes en compras y contrataciones, abuso de información privilegiada, fraude en los estados contables y soborno y corrupción, temas de RR.HH, delitos económicos y espionaje, entre otras. Son acciones que, según los especialistas, se incrementan en tiempos críticos. Además crecieron los delitos contra la propiedad intelectual e industrial, y los delitos informáticos.

El procedimiento normal y habitual es que las compañías contraten a consultoras especializadas en auditoría que se manejan como detectives para descubrir dónde está el agujero negro. Así nació la palabra forensic, para referirse a quienes investigan delitos económicos dentro de las empresas. "Se trata de una suerte de investigadores munidos de tecnología, entrenamiento y conocimiento de normativas para entender la situación -dice Jorge Bacher, socio de PwC Argentina a cargo del área-. Se hace entonces un escrutinio, un...