Nicolás Schuff: 'La solemnidad en la literatura me aburre y, al mismo tiempo, me da risa'

Además de escribir historias originales y divertidas, Nicolás Schuff dicta los talleres más creativos de la actualidad

En lo que va del año, Nicolás Schuff (Buenos Aires, 1973) lleva publicados unos diez libros, todos extraordinarios y muy distintos entre sí. "Me da un poco de pudor porque parece que tengo un libro en cada bolsillo, pero en realidad se dio así por los tiempos editoriales", dice el autor con timidez. Escritor abocado a la infancia y ex librero, Schuff dicta talleres creativos para chicos y grandes y suele participar de festivales literarios como el Filbita y de actividades participativas en bibliotecas y escuelas.

El mundo de los libros, la lectura, la escritura y los escritores siempre lo atrajo al punto que su primer trabajo fue en una librería. "Cuando terminé el secundario, no sabía qué quería hacer; solo que quería dedicarme a algo que tuviera que ver con los libros. Me tomé un año para decidir qué carrera estudiar (en mi familia, había cierta presión para que siguiera una carrera universitaria) y conseguí trabajo en una librería que ya no existe, en Cabildo y Sucre, que se llamaba El buen libro. Después, trabajé en Librerías Santa Fe y en una muy chiquita, en Belgrano R, Caleidoscopio. Era el encargado de los domingos y eso me permitió leer muchísimo y tener contacto con la literatura para chicos", contó a LA NACION .

Cuatro de los libros para chicos de Nicolás Schuff que salieron este año

Para explicar a quién están dirigidos sus libros cuenta un diálogo que mantuvo durante la sesión fotográfica. "Justo cuando hacíamos las fotos debajo del puente que separa Capital de Provincia de Buenos Aires, le decía al fotógrafo que mis libros funcionan en dos mundos: para chicos y para adultos. De ahí surge el recurso del humor. En principio, cuando escribo, no pienso en el destinatario. Me pongo a escribir y listo. Me gusta esa frase que dice ‘son libros que todos pueden leer, incluso los chicos’. Me pasó con Cualquier verdura , que publicó Ralenti: me escribieron madres y padres para decirme que se divirtieron mucho y que, ‘también’ le gustó a sus hijos".

El humor suele aparecer en sus narraciones con sutilezas y, a veces, ironía. " Me gusta encontrar humor en la literatura y, en general, en la vida. Es algo que viene conmigo. La solemnidad me aburre y, al mismo tiempo, me da risa".

En Las interrupciones , reeditado a principios de año por Fondo de Cultura Económica, el humor "irrumpe" en plena narración del protagonista que...