Newell's perdió muchas cosas en una noche tensa

Evidentemente, todo está alterado en el fútbol argentino. Hasta el mejor equipo del momento, según la visión de los especialistas, de pronto, en una noche cualquiera, pierde la compostura. Newell's perdía contra Arsenal, en Sarandí, por 2 a 0, en el cierre de la 12» fecha. Estaba bien: su vuelo bajo lo desnudó. Sin la punta, apropiada por Lanús, Tata Martino se volvió loco. Entendió que Arsenal hizo tiempo y con gestos, palabras y actitudes reprochables, increpó a Juan Pablo Pompei, cuya tarea no influyó en la clara derrota rosarina. Lo buscó, estaba cara a cara, cuando Pompei le dio un empujón insólito. Igual de repudiable. Iban 35 minutos del segundo tiempo. Los jugadores de Newell's intentaron separarlo, frenarlo, pero el conductor estaba desatado: quería pelearse contra el mundo. Así fue una noche en la que Newell's perdió muchas cosas, empezando por la compostura.Primero había sido expulsado Elvio Paolorroso, el ayudante de campo, en el primer tiempo. Más tarde, con Newell's sin brújula, Martino extravió la calma y también debió irse. El final lo vivió, entre empujones, en la puerta del túnel. No es la primera vez que el cuerpo técnico rosarino, reconocido por su capacidad, es partícipe de algún episodio violento.Antes de todo ese caos se vio una fantástica primera mitad. Repleta de situaciones lucidas, jugadas cambiantes, con dos goles y tres impactos en el travesaño. Arsenal demostró, una vez más, que lo suyo no es sólo una versión exacta del trabajo y la planificación sino que tiene inventiva, cuando pocos lo creen. Newell's ya demostró, en buena parte del torneo, de qué está construido. Aunque en esta primera parte cayó en la trampa de la incapacidad ofensiva. Fue algo así: Arsenal se adueñó de los golazos y Newell's, de las bellas jugadas.Benedetto tiene cosas de crack. Pequeños estímulos surgen de su pegada y su sorpresa. Empieza el encuentro y, de pronto, acaricia el balón con la zurda, sale apenas del área, se da media vuelta y envía el remate al ángulo. Otra vez, el delantero, como si estuviese solo en el mundo, fuera del área, dispara y derrota a Guzmán. Arsenal 2-Newell's 0. Entre uno y otro festejo, Maxi Rodríguez chocó su cabezazo contra el travesaño. Creaba, con cuidado estético, cada uno de sus avances, pero su fortaleza ofensiva se frenaba antes de...