Narcotráfico, en la agenda de la Corte Suprema

Los recurrentes y desenfrenados acontecimientos de violencia, poco habituales para la historia criminal argentina, dan cuenta de que nuevos actores y motivaciones -diferentes de las que mueven a la delincuencia común- tienen una importante presencia en el territorio argentino. Y aunque el Gobierno lo ha descartado y negado en innumerables oportunidades, la presencia de "peces gordos" pertenecientes a los poderosos carteles internacionales de droga es una nueva e incontrastable prueba de que el narcotráfico ha sentado sus reales a lo largo y ancho del país.

En declaraciones recientes, el presidente de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun, manifestó que la situación que plantea el narcotráfico es alarmante y que las causas judiciales que se tramitan en los tribunales son cada vez más y más relevantes, con un número de detenidos que también ha crecido sustancialmente. Consideró, además, que una de las causas del aumento del narcotráfico y de la presencia de bandas criminales dedicadas al comercio de estupefacientes en el país se debía a las facilidades que encontraban para expandirse en el territorio nacional.

El camarista también sostuvo que la situación en el norte del país es gravísima, al igual que en Rosario, y que hay zonas en la Capital en las que la policía ya no puede entrar. En efecto, Rosario pasó a ser un importante centro de distribución, venta y consumo de estupefacientes, con récords de asesinatos y una fuerte presencia de cocinas en sus distintos barrios. El norte del país, en tanto, se ha transformado en un verdadero colador por donde las organizaciones bolivianas, peruanas, colombianas y mexicanas introducen la droga por vía fluvial, terrestre y aérea.

Es indispensable entender que el foco de las bandas criminales es la territorialidad. El narcotráfico es el ancla, pero está asociado a múltiples actividades delictivas, como el juego clandestino, la extorsión, la trata de personas, la prostitución y el tráfico ilegal de armas, entre otros. Por ello se requiere una acción contundente del aparato estatal para combatirlas. Si no comprendemos la dimensión del problema del que hablamos, no entenderemos en dónde estamos metidos.

Al crimen organizado y al narcotráfico se lo combate con hechos concretos, a partir de una firme...