Nadie se lo quiso perder..., ni dormido

El discurso de la Presidenta fue ayer mucho más extenso que otras veces. Tanto, que en las propias filas de Ceremonial de la Casa Rosada se llegó a oír alguna queja en voz baja porque se demoraba el almuerzo. Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, fue sin embargo menos escrupuloso aún. A metros de la jefa del Estado, que hablaba en ese momento de distribución de utilidades y sobre quiénes pagaban siempre el costo de una crisis, el chacarero inclinó la cabeza sobre su hombro derecho y se quedó profundamente dormido en la silla. El clic de algún fotógrafo indiscreto y, tal vez el codazo de compañeros de público, lo despertaron de inmediato.Autocrítica gestualDébora Giorgi es una ministra incondicional. Ayer, aprovechando el título de la conferencia sobre el péndulo de la economía, volvió a instar a los empresarios a invertir: "La Presidenta no se va a dejar hipnotizar por ningún péndulo porque tiene un compromiso inquebrantable con la industrialización", alentó. Además de irrenunciable, el respaldo de la economista al modelo económico parece también reforzado en los últimos tiempos por un tic que repite toda vez que acompaña en el estrado a Cristina Kirchner: asiente con la cabeza cada aseveración con la que parece coincidir. Ayer lo hizo varias veces, incluso en una cita presidencial que involucraba parte de su pasado: "Vos hablabas recién, De Mendiguren, del péndulo, y trajiste una imagen que fue la de 2001, cuando el péndulo se convirtió en maza", soltó Cristina Kirchner, ante la aprobación gestual de la ex secretaria de José Luis Machinea, Ricardo López Murphy y Domingo Cavallo con la Alianza.Con...