Nadal y Djokovic, convivencia en el último acto por el Nº 1

LONDRES (De un enviado especial).- Por primera vez, la sala de conferencias estaba casi llena. El que contestaba, en la tanda de preguntas en inglés, era Rafael Nadal. "¿Cree que aquí el favorito es Novak Djokovic?". Rafa apenas lo pensó por unos segundos y soltó un escueto "yes". Mientras el auditorio esperaba un desarrollo de la respuesta, el número 1 del mundo tomó su vaso plástico, lleno de un batido de frutillas, y bebió un trago por el sorbete. Parecía disfrutar del efecto.No es que el inglés de Nadal le impida explayarse más -de hecho, por lo que se le escucha hoy, su manejo de la lengua de Shakespeare evolucionó bastante si se lo compara con lo que era en los últimos años-, pero el guerrero español sintió que el escueto "sí" era lo mejor para tomar posición en el plano verbal de su batalla con el Nº 2. Debajo de la campera roja con capucha dejaba ver una remera gris con la leyenda "Vamos Rafa"; parecía una contradicción entre el habitual perfil modesto, cortés y nada desafiante de sus respuestas y lo que realmente quería -y quiere- transmitir.Unos minutos después, mientras Rafa se levantaba del asiento y, vaso en mano, se daba un apretón de manos con un par de periodistas españoles, por la puerta del otro extremo del salón entraba Novak Djokovic, que respetuosamente esperaba su turno. El número 1 le cedía ahora el centro de la escena al número 2, dinámica de convivencia que permiten estas citas selectas.Entre ellos se desarrolla el último acto de la batalla por el número 1, en el que el español se hizo de una ventaja que será difícil de descontar por el serbio. Hay que recordar que a estos dos monstruos del deporte mundial los tendremos frente a frente en Buenos Aires el 24 del mes actual, en una exhibición en La Rural. Para ellos, con el Masters de por medio, ese extra de postemporada aún es algo lejano, pero los dos hablaron de sus expectativas. "Para mí será especial estar de nuevo en la Argentina después de tantos años. Es un país al que considero amigo, y tengo muchos amigos allí. Estoy feliz de volver. Este año volví a jugar en América latina, empecé allí después de mi lesión y por eso lo considero un sitio importante; todos me ayudaron mucho con su apoyo. Trataré de disfrutar de mi paso por Córdoba [el 21 juega ante Nalbandian] y Buenos Aires [el 23, en La Rural, también vs. David, antes de chocar con Nole]; sé que en toda la Argentina la gente crea una gran atmósfera con el tenis", dijo Rafa, cuyo último paso por nuestro país fue en 2005...