¿Quién es esa chica?

Nace una estrella. Con Divergente, Shailene Woodley encabeza un éxito, una producción grande y que además es el inicio de una serie de películas basadas en best sellers (de la muy joven escritora Verónica Roth, nacida en 1988). Woodley ya había tenido un protagónico en cine, el año pasado, con Aquí y ahora (así se llamó en España), o sea The Spectacular Now, comedia romántica de bajo costo a la que no le fue nada mal en Estados Unidos, pero aquí no se estrenó. Este año protagonizó, además, lo nuevo de uno de los grandes nombres del cine independiente estadounidense, Gregg Araki: White Bird in a Blizzard, presentada en Sundance y todavía no estrenada comercialmente. Y si hablamos de algún impacto anterior -más allá de protagonizar la serie The Secret Life of An American Teenager entre 2008 y 2013-, debe mencionarse su papel como hija mayor de George Clooney en Los descendientes, de Alexander Payne. En esa película, pocos conocíamos su nombre, pero su personaje terminaba siendo el centro vital y hasta dramático de la película.En algunas de sus interacciones con Clooney, Woodley demostraba que estaba a la altura (e incluso más). Con Divergente, la joven intérprete de 22 años demuestra que no solamente es una actriz que puede llorar y establecer conflictos familiares y románticos. Ayudada por un montaje claro y fluido, que sabe que si las peleas no se entienden son mero barullo, Woodley confirma que sabe pegar, saltar, correr, esquivar y disparar (es decir: que sabe actuar todo eso).Las mujeres del cine de acción vienen creciendo en presencia y en frecuencia desde hace varias décadas. Desde Uma Thurman en Kill Bill, Kate Beckinsale en Underworld, Angelina Jolie en muchas películas, Sigourney Weaver en Alien (algo así como una precursora), Pam Grier en Foxy Brown y otras –más precursora que Weaver, luego recuperada por Tarantino y John Carpenter–, Milla Jovovich en Resident Evil y El quinto elemento, Michelle Rodriguez en varios títulos. Junto a ellas, hay más chicas (Carrie-Anne Moss, Halle Berry, incluso Cameron Diaz) que demuestran que el fenómeno es sostenido.Y desde la aparición de Jennifer Lawrence, se produce con fuerza un hecho que es menos habitual en sus contrapartes masculinas: las mujeres de acción pueden ser premiadas (aunque, claro, nunca por la acción). Lawrence ya tiene tres nominaciones al Oscar y una estatuilla ganada como protagonista, mientras sigue repartiendo flechas y patadas en la serie de Los juegos del hambre. Y es probable que...