La música acompañó a autores y lectores en una fiesta hasta la madrugada

Con un homenaje a Eduardo Galeano, el grupo Catupecu Machu abrió la Noche de la Ciudad en la Feria del Libro con un concierto al aire libre en la pista central de la Rural.

Este año, la noche de puertas abiertas al público coincidió con el primer día de la Feria. Desde las 20, la arena donde suelen pasear los animales premiados de la tradicional exposición ganadera se fue colmando de fanáticos de la banda de rock fundada por los hermanos Ruiz Díaz, que celebra veinte años de carrera. Pero en el campo y las gradas laterales no sólo había jóvenes con remeras de Catupecu. También se veían señoras mayores que cargaban bolsas con libros recién comprados, parejas con chicos y curiosos de todas las edades. Organizada por el Ministerio de Cultura del gobierno porteño, la Noche de la Ciudad se extendió hasta pasada la madrugada.

Los que ingresaron antes de las 20, cuando se levantaron los molinetes para la entrada libre a la Feria, se dedicaron a recorrer los pabellones, hojear libros, buscar ofertas y participar de alguna de las variadas actividades propuestas. Hubo charlas, presentaciones, lecturas, shows para chicos y firmas de ejemplares; algunas con muchísima convocatoria, como la de José Luis Parisi, en el stand del sello De los Cuatro Vientos, quien presentó su primera novela, Soles lloverán, editada por Gárgola. Comenzó a las 17 y dos horas después, el autor seguía firmando y recibiendo los saludos de sus lectores. Se tomó el tiempo necesario para dar un abrazo fraternal a cada uno.

Más temprano, a las 15, se inauguró el stand de México, la ciudad invitada de esta edición, con un acto oficial encabezado por el embajador mexicano en la Argentina, Fernando Castro Trenti; el secretario de Cultura del gobierno municipal, Eduardo Vázquez Martin, y Jorge Luis Bernetti, consejero de la Fundación El Libro.

Decorado con banderines fucsias, libros de escritores mexicanos de todas las épocas, una barra al fondo donde servían tragos típicos, livings con sillones y mesas de bar, el espacio albergará algunas de las 134 actividades organizadas por México, cuya delegación está integrada por 70 personas entre escritores, editores, artistas y fotógrafos.

Los stands que ofrecen tres libros por cien pesos fueron los más visitados durante la tarde. En La Botica, por ejemplo, se pueden conseguir por esa cifra títulos como Facundo, de Sarmiento; Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne, y Cuentos de la selva, de Horacio Quiroga. En otros, por esa cantidad, es...