La muerte de Menem Jr.

La nueva declaración que el ex presidente Carlos Menem brindó en la causa por la muerte de su hijo volvió a darle vigencia al caso porque el actual senador por La Rioja se pronunció por la hipótesis de un atentado, tras haber sostenido durante 19 años que se trató de un accidente. Para explicar las razones de este cambio, el ex presidente fue citado a declarar el próximo martes.Y un accidente fue lo que ocurrió el 15 de marzo de 1995 cuando el helicóptero marca Bell que piloteaba se precipitó a tierra en el partido bonaerense de San Nicolás, ocasionándoles la muerte a él y a su acompañante, el piloto de automóviles Silvio Oltra. Más de treinta testigos a lo largo de la transitada ruta nacional 9 que seguía la aeronave rumbo a Rosario presenciaron cómo hacía piruetas a muy baja altura y jugaba con uno o dos automóviles que circulaban por la citada autopista.Según la minuciosa investigación llevada a cabo por el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, la caída del helicóptero se produjo porque, a raíz de las más que imprudentes maniobras del piloto, la aeronave se llevó por delante unos cables. El responsable, entonces, no habría sido el azar.Tal la conclusión del expediente de Villafuerte Ruzo, convalidada por la Cámara Federal de Rosario. Tanto la Cámara de Casación como la Corte Suprema de Justicia rechazaron , Zulema Yoma. Pese a todas las abrumadoras y contundentes pruebas en contra, ella siempre se mostró convencida del atentado y cuestionó la investigación del juez, pero no sólo no aportó pruebas sólidas que sustentaran la tesis del hecho intencional, sino que el trabajo de su perito, Enrique Prueger, mereció muy fuertes cuestionamientos de la Cámara Federal de Rosario.Prueger sostiene que el helicóptero fue derribado a balazos. Sin embargo, entre los primeros peritos independientes que examinaron los restos completos del helicóptero se encontró un especialista de la Bell que los observó lupa en mano y no halló orificios producidos por disparos. Además, ningún testigo vio a los supuestos tiradores ni oyó balazos ni explosiones. Para abatir un helicóptero de ese tipo, sostienen los expertos en la materia, es preciso conocer previamente su trayectoria para apostarse delante y dispararle.La imprudencia de quien piloteaba la aeronave también se había puesto de manifiesto en el pasado en varios accidentes automovilísticos que protagonizó. El ex juez federal Gabriel Cavallo, quien intervino en la autopsia realizada en la Capital, recordó...