Moore, el duro, arrasa en Ascot

Ryan Moore es conocido por tener dura determinación para correr y dura determinación para preservar su privacidad. La prensa inglesa sabe bien de ambas conductas. Sin embargo, en una noche agradable con asado casi todo argentino en Dubai, en 2010, el jockey no dio señales de ello.

Distendido, junto a su esposa, Moore le contó sin problemas a un cronista argentino que habían dejado a su hijo de un año y medio en las islas británicas. Desde cada noviembre, Ryan, elegido el mejor de 2015, es una figura enorme en el emirato y ese año, de regreso en Europa, ganaría el Derby de Epsom, el Oaks y el Arco de Triunfo.

En casa del entrenador argentino Nicolás Iguacel, que preparó cordero, pollo, carne y langostinos sobre unas brasas imposibles, Moore, el mejor aprendiz de 2003 y primero en varias estadísticas británicas, habló de su familia: su padre, Gary, exitoso cuidador; su hermano Jamie compite en pruebas con obstáculos y su hermana Hayley, también invitada aquella noche, es galopadora.

A los 31 años, Ryan acaba de alcanzar lo que nadie desde la Segunda Guerra: nueve victorias en la semana del...