Modos, grieta y fisuras

La política argentina enfrenta el desafío de una renovación

Cuando la política se fragmenta -y esto es lo que ha venido sucediendo en la Argentina desde 1983- es necesario que más políticos se tengan que poner de acuerdo. Por suerte, descubrimos algo que afortunadamente ya existía: las coaliciones.

Por el lado del peronismo, la cuestión se decidió dentro de su tradición movimientista , recurriendo al recurso un tanto gaseoso del Frente para juntar compañeros, algunos camaradas y algún que otro ucedeista. En el "no peronismo", con su prosapia institucional, se recurrió al artefacto típicamente coalicional: el de la"Alianza", para después tornar hacia el más marketinero "Juntos".

Ya desde el vamos hablamos de peronismo y no peronismo. Esos dos "modos" sempiternos de la política argentina heredados del siglo pasado y que, pese a toda el agua que ha pasado debajo del puente, siguen siendo los ordenadores de la política argentina. Lo que es lo mismo que decir que el voto por estas playas sigue determinado estructuralmente por variables sociodemográficas.

Estos dos modos no agotan la política argentina. Siempre hubo un tercer modo, una especie de cajón de sastre que reúne a los que no votarían ni a un peronista expreso ni a un no peronista manifiesto , si es posible votar por un tercero "independiente" de cierta relevancia. Sin embargo, esta tercera variante muestra, en última instancia, que los dos modos principales también determinan ese voto tercerista. En 2015, obligados a votar entre un candidato peronista (Daniel Scioli) o uno no peronista (Mauricio Macri) el 20% que había votado a Sergio Massa y forzado el ballotage terminó poniendo la boleta en la urna como lo indica el patrón sociodemográfico: los votantes provenientes de sectores más populares apoyaron al candidato peronista; los más acomodados, al representante no peronista.

Este tercer sector no es una Corea del Centro, como muchas veces se lo ha nombrado, sino un "norte" de Corea del Sur y un sur de Corea del Norte. Más aún, cuando Massa unió al Frente Renovador con el Frente de Todos, Alberto Fernandez obtuvo en las PASO el mismo porcentaje de votos que Scioli en el ballottage (48%). La gran diferencia es que el sector peronista del Frente Renovador acompañó a Massa en esa aventura con el Frente de Todos.

Un dato adicional: los electores que habían votado a Felipe Solá para gobernar la provincia de Buenos Aires en 2015, dividiendo al peronismo y permitiendo, así, que María Eugenia...

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