Fue modelo, arrasó como bailarina y pocos saben que es la madre de una famosa actriz: el imparable recorrido de Mónica Crámer

Mónica Cramer Ayos fue, en el circuito artístico de los 60 y los 70, una estrella dedicada al tango pero que también se animó al cine y al modelaje

"Arranqué siendo modelo con Jean Cartier, quería ser médica o científica y terminé bailando el tango por el mundo", explica, a LA NACIÓN, Mónica Crámer Ayos , actriz y excelsa bailarina del ritmo del dos por cuatro desde que se enamoró de Víctor Ayos -coreógrafo y bailarín de excepción-, ambos padres de Mónica Ayos , la artista argentina con gran presente en México , donde vive junto al actor Diego Olivera y sus hijos, Federico y Victoria.

Mónica Crámer Ayos es una artista de tango con todas las letras: compartió escenario con los grandes y los recuerda con cariño

"Los extraño tanto, pero a mis 78 años no puedo irme a vivir allá porque tengo Epoc (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica)", detalla acerca de su presente y de inmediato recorre sus comienzos con más que alegría: "Nunca se me había ocurrido estar arriba de un escenario. Una amiga tomaba los cursos con Cartier y la acompañé. Estaba en el secundario, siempre quise ser cirujana, investigadora, medica forense. Hoy sigo leyendo por Internet, hasta hice cursos de RCP, sé dar inyecciones, me encanta todo eso".

Mónica Crámer Ayos conoció a su marido en la noche tanguera: él ya estaba consagrado y hasta había ganado un Martín Fierro

Pero el mundo del espectáculo tenía una página preparada para ella: "Desfilábamos con Jean Cartier en la avenida Santa Fe, acompañábamos las carrozas el Día de la primavera allá por 1962 . Después trabajé mucho como modelo, hasta que me puse de novia a los 18. Él estudiaba abogacía, era poco sociable, lo opuesto a mí. Yo tocaba la guitarra y cantaba. Aprendí a tocar mirando la tele. Cantaba con voz grave, potente y buena dicción. Mi mamá me enseñaba movimientos y gestos, había hecho teatro vocacional, era italiana, se llamaba Giovana, pero aquí, para todos, era Juanita. Yo me consideraba hippie, exótica. Y mi novio era conservador, hasta que lo pesqué con otra y lo dejé . Después empecé a salir a bolichear porque él me tenía atada, no conocía nada. Mi amiga me llevaba a las discos y yo leía a Kafka si me aburría, siempre con anteojos, por eso me pusieron de apodo Anteojito ".

Mónica Crámer Ayos celebra el recorrido hecho: hizo cine, trabajó con Sandro y recorrió el mundo gracias al 2x4

No tenía ni veinte años cuando conoció a Juanito Belmonte, que resultó vital para el primer paso de una carrera que asomaba...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR