Messi caza récords y también al Tigre Falcao

Competidor que le sale al paso Messi lo neutraliza. Pueden ser históricos, como Pelé, Müller y Zico, o contemporáneos. Entre estos últimos, Cristiano Ronaldo es su desafiante más encumbrado, por condiciones y vigencia, pero en los últimos meses Radamel Falcao apareció como un tercero en discordia. El nuevo cuadro de situación venía a interrumpir un poco la dicotomía instalada en la Liga de España entre Barcelona-Real Madrid, Messi-Cristiano Ronaldo.El encuentro de ayer en el Camp Nou era toda una novedad. No tanto por el liderazgo de Barcelona, sino porque su perseguidor inmediato es el vigoroso y compacto Atlético de Madrid del Cholo Simeone. Y porque Messi, cuando mira atrás, no tiene al portugués como amenaza más cercana para su condición de goleador, sino al colombiano, cuya voracidad en el área tenía el antecedente de los cinco goles a La Coruña, para un total de 17.Planteado el duelo, Messi salió una vez más ganador. No tanto porque Falcao haya decepcionado, ya que fue un azote en el primer tiempo para la defensa de Barcelona con el gol que hizo con un toque por encima de Valdés, el cabezazo que dio en un poste y otra definición de zurda que se le fue desviada. Pero Messi está en otra dimensión, muy superior, a pesar de su muy pálido primer tiempo, cuando Atlético de Madrid lo presionaba y le quitaba espacios (de un quite de Diego Costa a Leo en el centro del campo nació el contraataque del gol de Falcao) y estaba tan lejos del gol, como en esos dos tiros libres, uno en la barrera y el otro a la tribuna.Messi regala 45 minutos e igual puede ser figura, o al menos muy decisivo en el resultado. El muy buen primer tiempo de Falcao no fue suficiente para que Atlético de Madrid se ilusionase con el triunfo (no gana en el Camp Nou desde 2006) más allá de los 35 minutos, cuando Adriano empezó a resolver las dificultades que tenía el Barça por la intensa presión que planeó Simeone con un zurdazo cruzado a un ángulo sacado de la colección de Roberto Carlos. Barcelona no jugaba bien, pero el 1-1 cambió el partido. Y empezaba a llegar el tiempo de Messi, que antes fue testigo de la notable definición de Busquets...