Estuve un mes en Rusia para entender qué hay detrás de la guerra perpetua de Putin

Conscriptos en el campo de entrenamiento de Alabino, en las afueras de Moscú

ULÁN-UDÉ, Buriatia, Rusia.- La ruta que conduce al Lago Baikal , en el sur de Siberia, atraviesa bosques de imponentes pinos, praderas vírgenes, y pasa junto a cementerios barridos por el viento donde flores de plástico de brillantes colores marcan las tumbas de los rusos muertos en Ucrania : aquí, a casi 4500 kilómetros del paraíso imaginario de Moscú, la guerra es visible en todas partes y en todo momento.

En la orilla oriental del lago, donde las bandadas de gaviotas se zambullen en el agua, Yulia Rolikova maneja una posada que durante el verano también sirve como campamento para niños. Yulia tiene 35 años y está a casi 7000 kilómetros del frente de batalla, pero la guerra igual resuena en su cabeza y en la de toda su familia.

Julia Rolikova, que convenció a su ex marido para que no fuera a luchar a miles de kilómetros de su hogar en Siberia occidental, en Novy Enkheluk, Rusia, el 29 de mayo de 2023.

"Mi exmarido quería ir a luchar, decía que era su deber", dice Yulia. "Yo le dije que no, que tiene una hija de 8 años y que es mucho más importante su deber como padre".

"Allá en Ucrania hay personas muriendo por nada" , apunta Yulia.

El hombre finalmente entró en razones y se quedó, dice Yulia, con una mirada de "mi vida es como la de cualquier otro ruso". Con eso se refiere a la vida de una madre sola en un país con una de las tasas de divorcio más altas del mundo, una nación sumida en una guerra inmanejable con un país vecino al que el presidente Vladimir Putin considera "ficticio" y con el que decenas de millones de rusos, como la propia Yulia, tienen lazos familiares, culturales e históricos.

Estuve un mes entero en Rusia, un país casi tan grande como la suma de Estados Unidos y Canadá, en busca de alguna pista que permita explicar el bandazo nacionalista que lo empujó a una guerra no provocada y también para percibir el ánimo actual de la población tras 17 meses de un conflicto que le vendieron como una operación relámpago y terminó siendo una pesadilla perpetua. Esta guerra que ha transformado el mundo tan radicalmente como los atentados del 11 de septiembre de 2001, ya se ha cobrado 200.000 vidas repartidas casi en iguales proporciones entre ambos bandos , según estimaciones de los diplomáticos norteamericanos en Moscú.

La ciudad de Ulan-Ude, cerca de la frontera con Mongolia, en Rusia, el 27 de mayo de 2023. El gobierno ruso ha estado pagando a los reclutas militares locales unos 2500 dólares al mes, una suma enorme en una región donde un salario mensual de 500 dólares es más típico

En mi viaje desde Siberia a Belgorod , en la frontera occidental de Rusia con Ucrania, me encontró con un país confundido sobre el rumbo y el significado del conflicto, y desgarrado entre los mitos de gloria alimentados por Putin y sus problemas y luchas cotidianas.

En el camino me topé con temores, con belicosidad feroz, y también con una paciente obstinación para aguantar una larga guerra hasta el final. Descubrí que lejos de haber desaparecido, el "homo sovieticus" ha sobrevivido como una especie modificada y con todas sus aptitudes para la supervivencia intactas. Así que gracias a la incesante campaña de propaganda de la televisión estatal, el viejo manual de Putin —dinero, construcción de mitos y amenaza de muerte— parece seguir vigente.

Celebración del Día de la Victoria, en conmemoración de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, en Moscú, el 9 de mayo de 2023. Los desfiles de rusos con imágenes de antepasados muertos en guerras pasadas se eliminaron de las conmemoraciones del Día de la Victoria este año.

Pero también escuché voces ambivalentes, como la de Yulia, así como a un par de desembozados disidentes.

Esa inquietud, esa impaciencia frente a la aparente incoherencia de la guerra y la indiferencia de los privilegiados de Moscú y San Petersburgo, fue el telón de fondo de la efímera rebelión liderada en junio por Yevgeny Prigozhin , fundador del mercenario Grupo Wagner: no por nada dijo que su alzamiento era una "marcha por justicia".

"La rebelión de Prigozhin fue una manifestación sintomática de diversos problemas sociales, pero su marcha hacia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR