McIlroy es el talismán en el que se inspiran los europeos

GLENEAGLES, Escocia.- ¿Existe la temporada ideal en el golf? Rory McIlroy rozará la perfección en 2014 si mañana concreta el triunfo en la Copa Ryder con el equipo europeo, en el clásico enfrentamiento ante los Estados Unidos. La conquista de este certamen, pura pasión por el orgullo continental, sería la última gema del norirlandés en un año soñado para sus aspiraciones de grandeza.Hubo 80.000 personas en el primer día, y el máximo pico de emoción llegó de su buen pulso, después de embocar un putt de 12 metros para birdie en el par 3 del 17 que alargó la contienda en el match de foursomes, en pareja con Sergio García y frente a los norteamericanos Jimmy Walker y Rickie Fowler.Los del Viejo Continente se llevaron también el hoyo 18 con un birdie y terminaron igualando el partido, un golpe psicológico para EE.UU., que luego de ponerse en ventaja por la mañana tras los fourballs (21/2 a 11/2), finalizó la jornada con el sinsabor del dominio de Europa, que quedó 5 a 3 arriba en el score general.Es cierto, Rory había perdido con el Niño en los fourballs (1 abajo vs. Phil Mickelson y Keegan Bradley), pero su influencia es decisiva en pos de que Europa mantenga el reinado en la Copa Ryder, después del épico triunfo hace dos años en Medinah. Sin dudas es un talismán, su presencia inspira a sus compañeros y él no rehúye al desafío: "Soy del tipo de personajes que disfrutan del ambiente y de estar en el foco de atención. Ser el N° 1 del mundo trae aparejado todo esto y yo intento manejarlo lo mejor que puedo", señaló.Su relanzamiento de este año, inmediatamente después de su separación de la tenista Caroline Wozniacki, le trajo a McIlroy increíbles dividendos: ganó el Open Británico y el PGA Championship, se impuso en...