El 'Mayo francés' no fue original

El "mayo francés" y su antecesor

Los franceses son maestros del marketing , aunque seguramente ellos preferirían atribuir esta habilidad a los norteamericanos.

Si se organizara una encuesta entre estudiantes y profesionales sobre el origen de la democracia moderna , la mayoría respondería que fue la Revolución Francesa de 1789, aunque la primera democracia contemporánea haya sido la que nació con la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos, en 1776 -es decir, 13 años antes-, y que tiene su precedente en el Pacto del Mayflower, de 1620. Eso sí, sin guillotina, ese instrumento tan atractivo para la morbosidad intelectual revolucionaria.

¿Y quién no piensa en París como el monopolio de la moda? Y esto a pesar de que el mundo del diseño está colmado de nombres como Gianni Versace, Giorgio Armani, Salvatore Ferragamo, Aldo Gucci, Nina Ricci, Domenico Dolce, Steffano Gabbana, Anna Fendi, Valentino Garavani, Alberta Ferretti, Elio Fiorucci, Brunello Cucinelli y los de muchos otros hombres y mujeres que en su juventud se han nutrido más del risotto milanés que del paté de foie.

Algo parecido ocurre con el llamado "Mayo francés", una denominación que define a aquellas famosas revueltas que se desataron a partir del 3 de mayo de 1968, con la movilización de estudiantes de la Universidad de Nanterre y que siguieron inmediatamente con la ocupación de La Sorbona.

París fue el escenario de protestas que después veríamos una y otra vez en las grandes capitales : barricadas, tomas de fábricas, huelgas interminables, reyertas con la policía, automóviles volcados, consignas que abogaban por la libertad sexual mezcladas con otras contra la Guerra de Vietnam, el capitalismo, el imperialismo y contra todo lo que representara un principio de autoridad, incluida la propia universidad, donde los disconformes estudiaban. Las protestas alcanzaron tal nivel y extensión que se atribuye a ellas un cambio de época que, efectivamente, se produjo desde entonces en la cultura y en la política mundiales.

De lo que casi nadie habla es de la falta de originalidad de este movimiento , que se había registrado antes en Italia, ya que los universitarios italianos iniciaron sus protestas, tomas de facultades, agitación en las fábricas y choques con la policía desde comienzos de 1967.

Semejante fenómeno resultaría inexplicable si se prescindiera de otra situación igualmente poco difundida, que fue la enorme influencia que tuvieron China y su entonces satélite...

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