Máximo y Florencia declararon por escrito

El diputado Máximo Kirchner y su hermana Florencia se defendieron ayer por escrito de las acusaciones de corrupción por las que hoy será indagada su madre, Cristina Kirchner, y se negaron a responder preguntas ante el juez Claudio Bonadio. Con fuertes críticas al Gobierno, buscaron mostrarse como víctimas de una persecución política.

El juez investiga si ambos integraban una organización que recibió dinero de empresarios kirchneristas en pagos a la sociedad Los Sauces, por haber sido favorecidos con obras o negocios en los últimos 12 años. Hoy declarará Cristina Kirchner y el magistrado estará en condiciones de decidir si procesa a los imputados.

Antes de las 9, cuando estaba citada, Florencia Kirchner llegó a los tribunales de Comodoro Py. El edificio tenía una doble valla metálica, más alta que ella. Lo rodeaban más de 600 gendarmes, hombres de la Prefectura Naval y policías, mientras un millar de militantes de La Cámpora agitaban banderas y cantaban en la esquina de los tribunales, casi frente a la terminal de ómnibus de Retiro.

Florencia llegó en un auto con custodia junto con su abogado Carlos Beraldi. De blusa celeste y grandes anteojos negros, la hija de la ex presidenta ingresó por una puerta lateral y subió al cuarto piso de los tribunales, que estaba blindado por policías. La acompañaron Oscar Parrilli y Eduardo "Wado" de Pedro. En la calle estaban Juan Cabandié y Andrés Larroque, entre otros.

Apenas estuvo unos minutos en el despacho de Bonadio. Saludó al juez y al fiscal Carlos Rívolo. Su abogado tomó la palabra, dijo que no iba a declarar y dejó un escrito. Cuando tuvo que contar sobre sus condiciones personales y forma de vida, dijo que percibe un sueldo de $ 50.000 como directora de la empresa Los Sauces, justamente la firma investigada, y aprovechó para reclamar que le levanten el embargo sobre ese dinero, pues se trata -dijo- de una suma alimentaria.

Todo lo parca que fue cara a cara lo tuvo de elocuente en el escrito, producto de la pluma de Beraldi. Allí dijo que la acusación era "absurda" porque ella tenía 12 años cuando comenzó a funcionar la asociación ilícita por la que fue indagada. Dijo que integró Los Sauces a partir de la muerte de su padre y por heredar las acciones. "La única y verdadera causa por la cual se me llama a prestar declaración indagatoria es por ser la hija de Néstor y Cristina Kirchner", dijo. Se proclamó víctima de una persecución, al igual que su madre, y que sólo se busca dañarla.

Apenas terminó...