Mauricio

Al fin, el Papa visitará y sonreirá a Mauricio. Mejor tarde que nunca. Era hora. Puede ser que Mauricio tenga otras formas de pensar, pero eso no impedirá el abrazo fraterno, tan demorado.Conmueve que el octogenario pontífice argentino salga de la comodidad del Vaticano, se tome un avión y se acerque a su jefe (Dios) al trajinar los cielos tantas horas para estrechar a Mauricio.Antes de arrancar, lo tuvo que haber meditado muy bien. Tantos años de mutua indiferencia debieron pesar para que el vicario de Cristo planificara cuidadosamente ese esperado encuentro que, claro, puede tener sus bemoles. Pero Jorge Bergoglio no es de esas personalidades que les quitan el cuerpo a los desafíos. Más bien, por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR