Massa, el nuevo tigre de los llanos

El personaje ya era exitoso, audaz y con fuerza territorial, pero desde el domingo último agregó a su tanque el combustible imprescindible para rankear en la pole position presidencial de 2015: votos. Sergio Massa no ignora que tan importante como la gestión es saber mostrarse y, por eso, su "bordado" mediático es cada vez más meticuloso y eficaz.Recurrió a los mejores para plantarse publicitariamente ante el electorado y superó con creces la crucial prueba de las PASO. Según Pablo de León, que acaba de publicar Massa. El salto del tigre (Aguilar, 2013), Ernesto Savaglio lo asesoró en la elaboración de su logo "+a" y la agencia JWT (Walter Thompson) se encargó de sus spots.Apunta al grueso y no a la elite. Por eso prefiere los magazines livianos de la siesta (El diario de Mariana; hoy estará en Almorzando con Mirtha Legrand, junto a su esposa) y de la noche (Intratables, Animales sueltos , y hoy también visitará La Cornisa) a los "serios" programas políticos. Y mientras Daniel Hadad mandó en Radio 10 y en C5N se cansó de mostrar sus "logros" por esas ondas.Su costado deportivo (siempre con un ojo atento a Tigre, el club de la ciudad que comanda) y farandulero (en su lista de diputados coló en lugares remotos al actor Fabián Gianola y al empresario teatral Javier Faroni, amén de tenerla a la comentarista previsional Mirta Tundis en el expectante tercer puesto) evocan cierta impronta menemista.Antes de despotricar el miércoles contra él sin mencionarlo, enojada por la derrota electoral, la presidenta Cristina Kirchner resaltaba en una teleconferencia de no hace mucho su juventud (tiene 41 años). Massa conoció bien desde adentro los retorcidos entresijos del poder kirchnerista cuando fue jefe de Gabinete durante trece meses y jugaba de arquero en los partidos de fútbol que organizaba Néstor en Olivos. Pero con Mauricio Macri, Daniel Scioli y hasta con Martín Insaurralde comparte ese perfil casi aséptico de la nueva generación de dirigentes que con tal de no salpicarse mínimamente con los barros de la política lucen un tanto anodinos, superficiales y hasta desideologizados.Pendiente de su repercusión en los medios, es capaz de navegar los portales hasta entrada la madrugada. Su biógrafo consigna que tiene 635 personas en el chat de su BlackBerry y que a su equipo de comunicación comandado por Claudio Ambrosini sumó a Juan Caruso y a Ernesto Conti, hijo del gran escritor desaparecido Haroldo Conti.Pescador de encuestas y tendencias, afirma el libro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR