Massa apuesta a sellar alianzas con los que garantizan votos

En las últimas semanas, cada vez que Sergio Massa se reunió con algún dirigente radical para hablar del clima o avanzar en un , el encuentro terminó con el mismo pedido del tigrense: "Cuiden a Morales".

El líder del Frente Renovador no ahorra elogios para el senador radical Gerardo Morales, lo mismo que con otras figuras de la UCR que se animaron a mostrarse con él, como el diputado José Cano. Pero si Massa les pide a los radicales que "cuiden" a Morales es porque entiende que su afinidad con el jujeño, a esta altura una suerte de sinónimo de su partido, funciona como un paraguas para proteger los acuerdos con otros dirigentes con menos espaldas para resistir los embates dentro de la UCR. Anoche hubo contactos entre el propio Massa y algunos dirigentes del radicalismo.

"Con menos espaldas, pero con votos", aclaran en Tigre. Esa fría distinción, hecha con la calculadora en una mano y encuestas en la otra, es la que mantuvo en calma al Frente Renovador cuando el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y el presidente de la UCR, el senador Ernesto Sanz, cruzaron elogios y señales de entendimiento.

En el mapa electoral que se dibuja desde Tigre, casi todos los radicales con chances de pelear una gobernación en 2015 tienen un entendimiento más o menos avanzado con Massa, que, a diferencia del líder de Pro, no les pediría alinearse detrás de su candidatura presidencial. "Tampoco amenaza con crear candidatos locales que roben 5 o 10 puntos" y, con ellos, la chance de desbancar al kirchnerismo de la gobernación. Esto lo agregan los propios radicales.

En el massismo tampoco creen que sea amor desinteresado lo que hace que algunos radicales se sienten a conversar. "Algunos no toleran ir detrás de Macri, no reconocen vínculo, piel ni política", explican, aunque, de nuevo, ubican como principal argumento las encuestas: "Sucede sobre todo en el Norte, donde Massa mide muy bien y el voto conservador que les podría aportar Macri no es...