Maru Botana: el revés de la cocina

Hay algo más en Maru Botana. No es sólo una cocinera que conduce programas de televisión, una empresaria o una madre. Para muchos es también un modelo a seguir, una mujer que encarna un estilo de vida que puede resumirse con así: familia+ valores tradicionales +espontaneidad. Ella, más práctica, se define como una diletante de "esa cosa tan argentina de la unidad familiar".Lo dice en el jardín de su casa, en un barrio cerrado de Pacheco, bajo el coro de los pájaros que neutralizan las voces de un grupo de personas que juegan al tenis en la cancha con la que linda su hogar. La construcción es minimalista: una estructura rectangular, bien definida, de dos plantas, pintada de un ocre con toques anaranajados.Se la nota cansada. Acaba de volver de una clase de cocina que da ad honorem en una escuela de la zona. En unas horas irá a la presentación de su nuevo programa, En casa con Maru , que desde pasado mañana, a las 22, se verá por elgourmet.com. El ciclo mostrará el día a día de esta mujer orquesta. O, en palabras de Botana: "La gente va a poder ver cómo Maru se organiza en un casa con muchos chicos".Durante tres semanas, la conductora vio invadidos su hogar y su vida -la suya, la de sus seis hijos y la de su esposo, Bernardo Solá- por las cámaras de TV y por un equipo de grabación. En ese plan, cocinó junto a su mamá, Susana; simuló desde un pijama party con los compañeros de sus nenes hasta un campamento en pleno jardín, y puso en escena una cena con vecinos. Todo fue por una causa "justa": dar a los televidentes soluciones rápidas y fáciles en el arte de la cocina casera. "Fue casi un reality", dice.Cuesta imaginar que en el comedor -una gran mesa de mármol y unas vitrinas con cristalería- se haya armado una cocina de ficción para el programa. O que también el living, el quincho y la cocina "real" hayan oficiado de set ad hoc . "Era terrible. Sin embargo, nos fuimos acomodando. Yo soy muy tranquila y esa tranquilidad traté de transmitírsela a los chicos", justifica la odisea de la grabación.-Lo último que hiciste en TV fue Sabor a mí, en Telefé, ¿qué diferencias encontrás en conducir un ciclo para el cable?-En cable las cosas son más planificadas. En la TV abierta hay más improvisación.La espontaneidad es una marca registrada de Botana. Esa es la clave de su llegada al público. Y lo sabe. Si en Sabor a mí la conductora que comenzó su carrera en Utilísima contaba anécdotas sobre lo que hacían sus hijos y su esposo, en el envío de elgourmet.com...

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