Los Martín Fierro, sin equilibrio

Imaginemos por un momento el escándalo que se habría desatado en Estados Unidos si las nominaciones al Emmy se hubiesen anunciado desde algún estudio de Fox o NBC, encargadas en 2015 y 2014, respectivamente, de transmitir en directo la ceremonia de entrega de estos galardones.

El año pasado, los candidatos al premio más importante de la TV mundial se dieron a conocer en el auditorio del Pacific Design Center de Los Angeles frente a toda la prensa especializada. Aquí, en cambio, Aptra insiste en una práctica siempre abierta a los cuestionamientos, pero que aquí se practica como si fuese algo natural. Los nominados al Martín Fierro fueron revelados el viernes pasado en un programa del mismo canal (El Trece) que se aseguró los derechos para la transmisión de la fiesta de este año. De cualquier entrega de premios, sobre todo si tienen la exposición y el interés masivo del Martín Fierro, se espera un mínimo de equilibrio, ecuanimidad y tratamiento igualitario, sin privilegios. Las exclusividades son incompatibles con ese estado de cosas. Debería saberlo una institución que premia, entre otras cosas, el trabajo televisivo de los periodistas.

Los Martín Fierro todavía tienen la suerte de poder disimular esta y muchas otras incongruencias gracias a que ningún otro galardón televisivo logró hasta ahora hacerle sombra. Los premios Tato, que tenían todo para legitimarse, fracasaron hasta ahora en el intento porque sus organizadores (Capit, la cámara que agrupa a los productores independientes) se empeñan en hacer una ceremonia demasiado parecida a la del Martín Fierro. Frente a la copia, siempre es preferible confiar en el original, sobre todo en el caso de una industria con tendencias y conductas tan conservadoras como la TV abierta en la Argentina.

El respaldo a un premio con más historia que futuro como el Martín Fierro está en línea con esta tendencia, y la comunidad televisiva lo sigue legitimando porque sus organizadores siempre se las ingeniaron para ser vistos como anfitriones de la comida anual de camaradería de la farándula local.

La fiesta del Martín Fierro suele ser lo menos televisivo del año: no hay...