Maroñas y Cristal serán socios hípicos desde 2015

De integración y desarrollo. De eso se trata. De eso se habla en las reuniones de la Federación Internacional de Autoridades Hípicas en el 46 de Place Abel Gance, cerca de donde se juega Roland Garros, cuando, cada año, se analizan en Francia los problemas comunes que rodean al deporte-negocio de las carreras de caballos.

Integración es la de Uruguay con Brasil turfísticamente hablando, compartiendo caballos y público. Desarrollo es el comingle, que permite a los aficionados de un país jugar sobre las carreras del otro, armándose un sólo pozo.

Maroñas será agencia de Cristal y el hipódromo de la zona gaucha lo será del de Montevideo, a partir del primer trimestre del año que viene. Los protocolos de entendimiento se firmaron a mediados de año; ahora, pues, llega el tiempo de comenzar con la experiencia. Que no es la única de este estilo en América del Sur porque Maroñas también tiene un intercambio de apuestas con Monterrico, en Lima, aunque en grado menor.

La zona de Río Grande do Sul, donde intenta penetrar Uruguay, triplica en cantidad de habitantes de la costa de enfrente. Doce millones contra cuatro. En ese mercado busca entrar el turf de Montevideo.

Inicialmente, Maroñas enviará dos días de carreras a Cristal y recibirá uno. El negocio está armado para que los dos tengan ganancias y parte de ellas puedan ser volcadas a los premios de las carreras de cada hipódromo. En Maroñas, creen que la boleteada subirá un 20 por ciento, mínimo. Tudo bem, tudo legal, todos contentos, dicen los operadores hípicos de cada país.

Maroñas y Cristal buscan mejorar sus recaudaciones ahondando en el potencial de su propio juego. Mientras tanto...