Mario Manrique, el sindicalista pragmático y acuerdista que amenazó con prenderles fuego a los empresarios

Cristina Fernández de Kirchner, con el sindicalista Paco Manrique

Un viejo lobo de la CGT no se sorprendió cuando escuchó a su colega Mario "Paco" Manrique amenazar a los empresarios con "prenderlos fuegos". Su primera reacción fue decir que el dirigente mecánico había adoptado como propios los métodos bravucones de Pablo Moyano . "Se está juntando mucho con Pablo, Paco no es así", relativizó el exabrupto el jerarca cegetista.

El derrape se acentuó el mes pasado, durante la negociación virtual por el aumento del salario mínimo vital y móvil. Aquella vez, Moyano, el referente de la tribu sindical con la que comulga Manrique, se conectó desde España, adonde había viajado a visitar a uno de sus hijos y a ver el partido de fútbol entre Barcelona y Real Madrid. Encendió la cámara, pidió la palabra y atacó al empresario Daniel Funes de Rioja, a quien responsabilizó por la suba constante del precio de los alimentos. Después de su virulenta intervención, que según varios testigos tensó de manera innecesaria el diálogo tripartito entre sus colegas, empresarios y las autoridades del Ministerio de Trabajo, se desconectó y se ausentó de la resolución del acuerdo, que fijó un incremento del 26% del sueldo básico . Antes del apretón de manos final, algunos afirman que, digitado por el camionero, Manrique quiso interceder para dinamitar el trato. Pero no le concedieron la palabra. La firma del aumento ya estaba encaminada. "Fue una obra de teatro", se quejó el mecánico al día siguiente en una entrevista radial, y apuntó contra la ministra Kelly Olmos, sus colegas de la central obrera y los empresarios.

Surgido en la actividad mecánica en los talleres de Volskwagen, Manrique, que tiene 61 años, ocupa un cargo el consejo directivo del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) desde el año 2000. Fue vocal, secretario de Organización y en 2008 llegó a ser el número dos del histórico José Rodríguez, quien tuvo al gremio en un puño durante 36 años. La muerte de Rodríguez por una enfermedad ubicó unos meses después a Manrique al mando del sindicato de manera transitoria. Un problema de salud lo obligó a dar un paso al costado y fue ahí cuando acordó con Ricardo Pignanelli para que sea su sucesor. Hoy es su adjunto, una suerte de número dos.

"Con Ricardo somos dos hermanos, nos cuidamos mutuamente. No hay celos por el poder, ni de conducción ni nada parecido. Vos podés estar hablando conmigo de todos estos temas, salís de esta oficina lo...

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