Marcelo Bermolén: 'Hay miedo al cambio, pero no debemos dejar de progresar'

No se verán sobres de papel ni cuartos oscuros. Tampoco serán necesarias las tijeras para cortar boleta. Sí habrá, como en el voto tradicional, autoridades de mesa y urnas donde depositar el voto, que seguirá siendo secreto, universal y obligatorio. La implementación de la boleta única electrónica planificada para las elecciones del 5 de julio traerá varios cambios. El gobierno de la ciudad está decidido a aplicarlo, aunque también haya preocupación por su instrumentación (ver aparte).

La nueva protagonista será la llamada "terminal de votación", una máquina que, a modo de cajero automático, tendrá una pantalla. El proyecto fue impulsado en la Legislatura por el Ministerio de Gobierno porteño, conducido por Emilio Monzó. Para que explique esta novedad, LA NACIÓN entrevistó a Marcelo Bermolén, director general de Reforma Política de la ciudad.

-¿Cómo será el nuevo proceso?

-Las autoridades de mesa recibirán el DNI del votante y le entregarán la boleta electrónica en blanco. El elector ingresará el cartón en la máquina y compondrá su voto. El sistema habilita a "cortar boleta" o a elegir la boleta completa. Abajo a la derecha siempre estará la opción de "votar en blanco" y, con cada paso, estará la chance de retroceder y cambiar la elección. La terminal dejará un registro impreso sobre el cartón y otro digital en el chip. El último paso para el votante será doblar la boleta por la mitad y depositarla en la urna.

-¿El voto queda registrado en la boleta o en la urna?

-La terminal no guarda la información del voto y el elector no queda ligado a la máquina. El voto se imprime en el cartón y se consolida en la urna. Este sistema favorece que todos los partidos tengan igualdad, porque se eliminan los millones de boletas que estaban circulando, no sólo en los cuartos oscuros, sino también debajo de las puertas de las casas.

-¿Cómo se hará el escrutinio?

Los votos se van a contar más rápido y mejor, y se va a evitar una multiplicidad de votos nulos. Una vez que se cierra la votación, el presidente de mesa abrirá la urna y contará que las boletas electrónicas coincidan con la cantidad de votantes que asistieron. Luego hará pasar los chips de las boletas a través del lector de la terminal de votación, que contabilizará los votos. Todos los integrantes de la mesa podrán fiscalizar que lo que lee la máquina coincide con lo que está impreso en la boleta. Hacia el final del proceso, la máquina imprimirá un comprobante con la suma de los votos y se...

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