Manuscrito. Fábula del niño que quería ser astronauta

Fotograma de la película Gagarine

Gilles Deleuze alguna vez escribió -por cierto, sin una pizca de sentimentalismo- que, luego de ver una película del Neorrealismo italiano , nos volvíamos un poco más buenos. Algo en esas películas tendría la capacidad de detonar cierta fibra ligada con la bondad.

Recordé esa afirmación días atrás, mientras miraba Gagarine , película francesa recientemente subida a la plataforma Mubi.

Gagarine no es un film neorrealista, aunque, como prácticamente todo el cine llamado moderno, independiente o de autor, abreva en el enorme torrente que De Sica, Rossellini y Visconti inauguraron en la devastada Europa de la posguerra: filmar con escasos recursos, alejarse de los grandes estudios o las grandes escenografías y poner la cámara bien cerca de la calle, incorporar actores no profesionales, hacer de la deriva en el guion un contrapunto certero de esa otra deriva -sin epopeyas ni héroes refulgentes- que suele ser la vida de los seres comunes.

Fanny Liatard y Jérémy Trouilh, los directores de Gagarine ( nominada como Mejor Ópera Prima en los Premios César de este año ) pusieron el foco de sus cámaras en un lugar y un momento muy particulares: año 2019, Ciudad Gagarine, un complejo de viviendas sociales ubicado al sur de París, en lo que durante décadas se conoció como la banlieue "roja".

Al menos desde la década del veinte, las localidades ubicadas en la periferia parisina fueron gobernadas por alcaldes comunistas. A tono con esta línea, a comienzos de los años sesenta -tiempos de auge del Estado de bienestar, la industrialización y una pujanza de los sectores obreros europeos que ponía entre paréntesis las sombras de la Guerra Fría-, se inauguró en Ivry-sur-Seine el bloque de viviendas Ciudad Gagarine: un sueño materializado en departamentos espaciosos y sólidos, en cuya inauguración estuvo presente, cómo que no, el mismísimo Yuri Gagarin .

Pero de aquel orgullo, estas penurias: los cambios del rumbo global y la desindustrialización, entre otros factores, trajeron consigo la decadencia de la barriada obrera y el anuncio, en 2019, de la demolición de los otrora altivos...