Mafias y espacio público

El espacio público es de todos. Ninguna persona puede apropiarse de él. Sin embargo, en la ciudad de Buenos Aires, como en otras grandes urbes del país, es común ver cómo grupos de personas se adueñan de calles y paseos, tarifando para su beneficio espacios para estacionar que son gratuitos u ofreciendo limpiezas de parabrisas no requeridas, en forma extorsiva y, muchas veces, bajo amenazas.Hace pocos días, una pelea entre los denominados "trapitos" en la zona de Plaza Italia terminó con el asesinato de uno de ellos; en otros corredores comerciales, como Las Cañitas o Recoleta, noche tras noche los vecinos asisten a violentas peleas entre quienes se disputan un pedazo de calle para cobrar un canon ilegal a los que pretenden estacionar. Lo mismo les sucede a quienes asisten a un partido de fútbol o a un recital. La "mafia de los trapitos" les exige cifras alocadas para dejar el automóvil en lugares que son de acceso público. Quienes se niegan a hacerlo saben que corren el riesgo de encontrar su vehículo dañado o, directamente, no encontrarlo.En la avenida 9 de Julio, numerosos automovilistas son diariamente víctimas de arrebatos y hasta de ataques físicos por parte de limpiavidrios que se abalanzan sobre los autos.Sin embargo, poco o nada se ha hecho para revertir esa situación, pues la norma hoy vigente es prácticamente inaplicable. La justicia contravencional porteña recibe mensualmente un promedio de 250 denuncias por abusos de cuidacoches, pero son tan leoninos y descabellados los requisitos legales que la víctima debe cumplir para que se sancionen esas actitudes -sorprenderlos in fraganti, contar con testigos y la buena voluntad no siempre visible de la policía para identificarlos- que la mayoría de los denunciantes desiste de seguir adelante con el trámite judicial. Según datos oficiales, el 95% de esas denuncias se archiva.Ante ese panorama, el gobierno porteño acaba de insistir en su proyecto de "tolerancia cero" para "trapitos", limpiavidrios y motociclistas que circulen con dos personas a bordo de la moto en horario bancario. Una iniciativa en sentido similar ya había sido presentada en 2010 por el gobierno macrista, pero fue rechazada por la...