Más nubarrones rumbo a la gran cita

A costa de encontrar algunos indicios positivos (un gol después de una eternidad, la promisoria reaparición de Menseguez, un Fabbro más activo) para el crucial partido del miércoles contra Lanús por la Copa Sudamericana, River continuó rodando escaleras abajo en el Inicial. A Una formación alternativa, de circunstancias, a la que no le faltó voluntad ni se derrumbó pese a disputar una hora de partido con uno menos por la expulsión de Ledesma, le cayó el peso de otro resultado negativo. Estudiantes, que lejos está de ser un especialista en ganar cuando sale de La Plata, volvió a festejar de visitante después de más de cinco meses.El fútbol es pródigo en caprichos y paradojas. Ese gol que River no encontró durante cinco partidos lo trajo de vuelta un jugador que hacía más de dos años que no jugaba oficialmente, martirizado por las lesiones. Juan Carlos Menseguez, que de joven se fue a Wolfsburgo sin debutar en la primera de River, una noche hizo fácil lo que para su equipo parecía una quimera: recibió de Rojas dentro del área, enganchó de zurda y definió con un precioso remate cruzado de derecha. La clase y la fina sensibilidad con la pelota del Rayo no se malograron con tanto tiempo de inactividad. River salía del pozo de la ineficacia y clausuraba 459 minutos sin convertir, se frenaba a 75 minutos de su peor registro sin convertir (534 minutos, en 2010).El comienzo no podía ser más auspicioso para River. Con una formación alternativa encontraba la soltura que le venía faltando y el gol debía restituirle la confianza que escaseaba. Fabbro tocaba rápido y el resto tenía movilidad para desmarcarse y atacar al espacio. Pero este River no termina de salir de un problema que se mete en otro. Enseguida se empezó a notar su fragilidad defensiva y esta vez Barovero no hizo de muralla para tapar todo lo que le tiraban, como es habitual. Estudiantes, que había arrancado tibio, sin mucha presencia, pronto encontró una mina por la izquierda, donde el juvenil Vega no recibía auxilio en Solari ni en Maidana para contener el tándem "Patito" Rodríguez-Silva. En dos o tres intentos, Estudiantes descubrió que no era tan complicado llegar hasta las narices de Barovero, muy poco defendido por sus zagueros centrales. Lo comprobó Román Martínez, que cabeceó un centro de Silva que le tapó Barovero; la pelota le quedó a Rodríguez, que volvió a habilitar al volante para el empate.El partido tenía un ritmo bastante ágil, se llegaba sin muchas interrupciones a las áreas. En ese ida y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR