Hindú es más que el habitual lujo de sus backs

Pensemos en Barcelona, en aquel Barça de Pep Guardiola. ¿Quiénes se lucían, quiénes eran las superestrellas? Messi, Iniesta y Xavi. Pero para ser considerado el mejor equipo de la historia, necesitó un balance, ser excelente en el ataque y muy bueno en la defensa. El equipo blaugrana 2008-2012 presionaba, ahogaba, y a la vez maravillaba cuando la pelota era suya.Con el perdón de los aficionados al rugby que no quieren comparaciones con el fútbol, se recurre a este parangón para comentar lo que es Hindú 2006-actualidad. Se han destacado los backs, que vienen a ser como los delanteros en el deporte más popular, y no han relucido tanto sus forwards, los que se fajan por hacer del balón un bien propio.Es cierto que éstos nunca se lucirán como los tres cuartos, pero se llevan el crédito en combates encarnizados como el de ayer con Alumni. Cuando el adversario es de fuste, a veces es necesario embarrarse y resignar los lujos, aunque sean marca registrada. Y eso hizo Hindú. Con éxito: triunfó por 27 a 15. Y merecidamente; fue superior.Es muy bueno su pack. No sólo en el scrum; en el juego con pelota viva los delanteros llegan enseguida a la marca, pescan, obligan al error (ayer sobraron knock-ons). Pero deben tener enfrente un rival como Alumni, otro especialista del rugby de gordos , para sobresalir.Como lo hizo en particular Ramiro Herrera, un pilar que no por corpulento deja de tener alguna agilidad y cierto manejo de balón. Como Diego Liberato, un ala múltiple, que llega a todas partes. Cuando esa porción del...