Con más de vándalos que de alumnos

Cinco alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires han quedado procesados, acusados de la autoría de destrozos, pintadas y actos de profanación ocurridos en la madrugada del 25 de septiembre del año pasado en la iglesia de San Ignacio de Loyola, en ocasión de la toma del establecimiento escolar vecino. Tres de ellos han alcanzado la mayoría de edad y los otros dos son menores.El magistrado interviniente, Norberto Oyarbide, ha decidido procesarlos por el delito de daño agravado; además, como medida cautelar, se ha trabado un embargo por 5000 pesos a cada uno de ellos. La resolución se funda en la estimación de que existen indicios de responsabilidad en las personas a las que se imputa de hechos punibles, con carácter de delito. De este modo, los procesados se han convertido formalmente en parte acusada, con sus derechos y sujeciones.Es penoso aludir a los actos vandálicos perpetrados por los mencionados estudiantes contra el nombrado templo, acciones que afectan la condición religiosa, histórica y artística de aquél y que fueron ejecutadas con encono, violencia y bajeza moral, en un grado más que preocupante hasta el punto de que cuesta explicarse cómo ha sido posible que la efectuaran quienes han cursado la mayor parte del bachillerato en un establecimiento de tan alto prestigio y al que siempre ha sido un orgullo pertenecer.Asombra, en verdad, que alumnos adolescentes se hayan dejado llevar por un odio y afán destructor que...