Contra el lujo idiota

-Tus restaurantes son sinónimo de lujo. ¿Sos un hombre lujurioso?-Disculpe, pero comenzamos muy mal. A mí no me gusta el lujo por el lujo en sí, o sea, el lujo idiota. Además creo que es una percepción subjetiva. Yo disfruto de la calidad de vida, de la emoción.-¿Entonces cómo se define?-Soy un hombre simple y disfrutador con corazón de niño de 10 años. Quizás, cuando llegué a la Argentina, me presenté como alguien complejo. La realidad es que era un inmigrante francés, y es sabido que no nos caracterizamos por tener personalidades fáciles.-¿Un gruñón?-Un gruñón sensible.-¿Cuál es su debilidad?-La belleza de lo emocional. Hacer un plato hermoso y contemplarlo. El amor a la comida es el amor a la vida. Decididamente soy una persona emocional, no racional.-¿Está enamorado?-Descubrí el amor real en los últimos años. Eso me revolucionó y me cambió la vida. Hasta pienso en casarme.-¿Qué le molesta de un comensal?-Que no me hable con el corazón, el...